sábado, 7 de octubre de 2023

Alicia Céspedes


ALICIA CÉSPEDES 

(Buenos Aires, Argentina)


 alba de agosto,

el trino desconocido

desde algún árbol



“Nací un 10 de diciembre y amo las palabras”, 
 


"Se nos fue Alicia Céspedes, con este post, un homenaje y un adiós, 

pero también un hasta la vista, el deseo de un nos volveremos a encontrar".


se apaga el bullicio

en el camino de cerezos,

tarde de viento



Médica Especialista en Psiquiatría (jubilada), docente universitaria, coordinadora de Talleres de Creatividad como Prevención y Promoción de la Salud Mental. Egresada de la Carrera de Escritura Creativa de Casa de Letras.


Ex integrante de la Peña de Escritores Pinamarenses. Activa defensora del Medio Ambiente publiqué artículos en diarios y revistas de Pinamar y Cariló.


En el 2010, “descubrí el haiku” leyendo La preparación de la novela, de Barthes. Con el tiempo empecé a escribir “mi haiku”, es decir lo que era para mí, sujeto argentino, mujer, que leía traducciones de autores desconocidos. Un difícil camino en soledad que, sin embargo, dio sus primeros frutos. En el 2017, presenté mi primer trabajo Semillas de Haiku, en la Mesa sobre Poesía y Mujeres de la Biblioteca de Pinamar. César Bianchi me invitó a las reuniones de Puente y Camino Grupo Haiku Buenos Aires y a partir de ese momento, comparto el camino con excelentes haijines. Gracias a ellos estoy dejando de pensar al mundo como una experiencia intelectual. Sentir “el sacudón sensorial” frente a una señal de la Naturaleza me cambió no solo la mirada sino la vida.



 Para que haya pradera se necesita un trébol y una abeja,


Un trébol, una abeja

Y el ensueño

Con el ensueño bastará,

Si las abejas escasean.

 


Con mucho ensueño fui maestra en una pradera patagónica sin tréboles ni abejas.

Con muchos tréboles y abejas y bastante lugar para el ensueño, ejercí la profesión de psiquiatra y la docencia universitaria. El contacto con las necesidades de la comunidad me llevó a investigar el tema de Creatividad y Promoción en Salud Mental.

Pasé por las Carreras Escritura Creativa, cursé varios años de las Carreras de Psicología (UBA) y de Letras (USAL), estudié Psicoanálisis, Filosofía y Antropología, hice talleres literarios con buenos poetas y escritores hasta que encontré en el camino a un grupo de haijines donde pude obtener las herramientas necesarias para leer y escribir lo que yo llamo semillas de haiku.


HAIKUS


Fiesta del Curanto,*

en la tierra humeante

el olor de los mariscos 


*Alimento cocido en un hoyo con piedras calientes.

 


Sala de Guardia.

La monarca liba

solo flores amarillas.

 


siesta de verano.

Charla de mujeres

podando plantas.

 


últimas hojas,

contra la ventana

llora una nena

 


naranjos en flor,

zumban abejas

que van y vienen

 


marea baja.

El roce de cornalitos

sobre las piernas

 


tacos de reina en flor.

Por los tallos

trepa una rana

 


florece el kiri,

aún más blancos

los troncos al sol

 


luna llena,

pegado al cristal

un polillón blanco

 


mañana otoñal.

Pimpollos sin abrir

de los nenúfares

 


oleaje en la laguna.

En contra del viento,

las cotorras

 


primavera tardía.

Entre las rocas

nidos de vencejos



Otra noche agobiante.

En el patio,

un pichón muerto.



Ceibal en flor.

Monte adentro

canto de tacuaritas.



Laguna encrespada.

En contra del viento

las cotorras.



Arado de trigo.

Sobrevuelan el polvo

gaviotas blancas.



Sola en el baldío,

una niña clava la mirada

en la pasionaria azul.



Noche de tormenta.

En la olla humeante

caen tres arañas.



Entre cardos,

un rebaño blanco

rumbo al horizonte.



Montaña adentro,

de espaldas al sol,

sigue a su sombra.



¡Kikú! ¡Kikú!

Sin una pata,

cruza veloz el camino

la gallareta.


El Curso de Haiku dictado en el 2018 por el Prof. Vicente Haya significó para mí el encuentro con quien considero mi Maestro y el comienzo de una transformación espiritual que continuó con el Curso On-line de la Escuela Makoto, del que tengo el honor de ser egresada 2018.


Garganta del diablo ,

tras el arco iris

vencejos en picada 


*Salto principal de las Cataratas del Iguazú

 


oscurece…

el sonido de la flauta

calma a los gatos

 


se apaga el bullicio

en el camino de cerezos,

tarde de viento

 


campo de cardos.

un rebaño blanco

rumbo al horizonte

 


frío polar,

corre lenta el agua

bajo los puentes

 


ahí donde termina

el bosque de araucarias,

un cóndor

 


monte adentro

canto de tacuaritas.

mañana de sol

 


entre las sábanas

que agita el viento,

la luna llena

 


alba de agosto,

el trino desconocido

desde algún árbol

 


varas rojizas

salpican el juncal.

olor de azafrán

 


Nochevieja.

cortejo de libélulas

entre la poda



***



Reseña del libro de Elías Rovira LAS CINCO ESTACIONES, 

por Alicia Céspedes


EFECTOS DE LECTURAS. ALICIA CÉSPEDES


1. Por qué cinco estaciones si nosotros no consideramos el Año Nuevo como los japoneses. Pregunta que Toñi Sánchez Verdejo (Diente de León) responde en el excelente prólogo que abre la tapa de  esta caja de sorpresas albaceteñas. Una de las sorpresas, anticipo de las que se sucederán página tras página,  es  que Elías así  considera a la  Feria de Albacete “esos once días de septiembre que marcan el final del verano y el inicio de un nuevo ciclo vital”. No encontrarán haikus sino “ Senryus y cosicas de Feria”.  Ya desde el índice Elías nos hace un guiño y nos invita a disfrutar de esos días en que todo un pueblo festeja y comparte la alegría de un nuevo año de trabajo:



guarda el arado.

las manos llenas de óxido

salvo en las grietas



Nosotros asociamos la feria con el receso de Tribunales en julio y en enero. Salvo los abogados, el pueblo no lo festeja, al contrario ve paralizado un trámite judicial ya de por sí costoso y lento. Las fechas patrias son motivo de ferias donde la gente va principalmente a comer comidas típicas sabrosas. Y las colectividades celebran sus días. Once días de fiesta  es impensable fuera de una pequeña comunidad. 


El guiño de Elías conserva la mirada del niño que no discrimina entre naturaleza y quehacer cotidiano sino que el mundo se le presenta como  es, una mezcla de sucesos asombrosos.


Luego de escuchar la ponencia de Javinchi en el VII Encuentro de Albacete.,” El aquí y el ahora en el haiku”, comprendo la importancia de ampliar los temas, no quedarnos solo con la Naturaleza. Pero escribir haikus sobre el mundo de los hombres sin que pierdan el corazón, el asombro que nos hace vibrar con su lectura, no es sencillo. Elías nos invita a recorrer un pueblo pequeño lleno de matices, luces y sombras, nos lo presenta con sencillez y humildad como imagino a su gente. Y nos deja las puertas abiertas para que lo acompañemos en el recorrido cuando nosotros queramos. Hay tiempo, en la cocina del haiku se está horneando un pan casero delicioso.


Elegí uno o dos haikus de cada estación y “algunas cosicas de la feria” para entusiasmar a los lectores a leer todo el libro. En cada  página espero que sientan la brisa suave que refresca la piel, el olor a comida recién preparada, los sabores de una tierra generosa y todas las sensaciones y relaciones que tendrán por límite la sensibilidad de cada uno:



2. HAIKU DE PRIMAVERA



amanecer

las mangueras levantan

olor a tierra



Imagino un parque tras muchos días sin llover y de pronto en el silencio de la madrugada el riego levanta el olor incomparable de la tierra reseca que recibe el agua y percibo el  respirar de las raíces largando burbujas entre las hierbas.  Escucho el canto de un pájaro después de darse un chapuzón en el charco en el que asoman varias lombrices. Me invade una sensación de paz y de armonía con la Naturaleza agradecida por el gesto del hombre que se ocupó de que no falte el agua para los pimpollos que apenas están naciendo y sin embargo anticipan el color y la belleza de las flores que atraerán mariposas, abejas, nuevos trinos haciendo nidos...



3. HAIKUS DE VERANO



junto al vallado,

cada vez más ancha

crece una toba



Aquí el habla manchega me detuvo. ¿Qué será una toba? He tenido la suerte de poder preguntárselo al autor quien me “contó”, porque las aclaraciones parecían cuentos de hadas, que una “toba” es un cardo borriquero, una flor de cardo que comen los borricos. Entonces la imagen se vuelve nítida  y la asocio con otro haiku:



en lo más violeta

de la flor de cardo,

un tábano.



Verano manchego con cardos, tábanos que buscan el corazón de las flores, canto de mirlos, moscas molestas, frutas que al pelar sueltan un aroma dulce, el sonido del arroyo … Recuerdo mis siestas en el campo de Buenos Aires y me emociono al hermanarme con todos los seres. 


4. COSICAS DE FERIA



“A los hombros de papi”, desde esa posición segura y confortable les sugiero recorrer la feria. Con “ el bigote blanco” después de saborear “un miguelito” (aclarado en el libro), entre “olor a churros” y “olor a pueblo”, música, cantos , juegos y más juegos, como una niña dormida en los brazos de mi padre, vuelvo a mi casa a dormir y soñar.



luz de los fuegos

brillando en mi tazón

de chocolate



5. HAIKU DE OTOÑO



El pueblo entero huele a “almazara”: una gran rueda de molina donde las aceitunas se exprimen para dar un aceite primario que impregna todo con un olor muy fuerte. Otoño y sus olores, el viento “tronchando un tilo seco” y los niños siguen jugando en el país de la siesta:



siesta en la aldea.

los niños juegan

esturreando sarmientos



Esturrear suena a ritmo, a manos ocupadas, a niños riendo…Otra pregunta al “diccionario manchego viviente” como lo llamo, y me cuenta que es la acción de esparcir en forma desordenada. Como la leña esturreada antes de ordenarlas en pilas. Ah! El placer del juego de los niños: desordenar el mundo adulto lleno de reglas viejas.



6. HAIKU DE INVIERNO



“Las tejas nevadas apenas se ven” … un “aire de invierno…y  ese olor a factura recién hecha”. Sentada sobre el “alcorque”, base de madera de un árbol, me dejo llevar por el silencio:


mirando el alcorque

al levantar la vista,

¡la luna llena!



de vuelta al alcorque,

la orina del perro

ya es escarcha



Hermosa reseña de Alicia Céspedes sobre el libro de Elías Rovira 

(Copiado de la página de Facebook de Elías)



*****






 Condolencias a la familia, amigos y compañeros de camino del Haiku do

Feliz viaje hacia la luz querida Alicia



Fuentes:

https://tallerigitur.com/poesia/formas-breves-de-la-poesia-japonesa-alicia-cespedes-argentina/9793/

https://nueva.elrincondelhaiku.org/2019/04/

https://elreflejodeuzume.blogspot.com/2021/12/alicia-cespedes-haijin-buenos-aires.html

https://haikusenalbacete.blogspot.com/2021/12/resena-del-libro-de-elias-rovira-las.html?m=0

 https://www.facebook.com/photo/?fbid=1584941351893044&set=pb.100064492100895.-2207520000




miércoles, 14 de junio de 2023

MIRTA GILI (Argentina)

 


HAIKUS DE MIRTA GILI (Argentina)


HAIKU EN CASTELLANO ESCRITO POR MUJERES

-Mirta B. Gili


No creo que haya inspiración al escribir un haiku porque entiendo que no proviene de ello, sólo soy una espectadora de los hechos que me rodean. Trato de estar “atenta”, cosa que no siempre se logra, cuando los problemas invaden tu mente y solo transitas por la vida sin mirarla,

 “sin vivirla”.

Cualquier cosa, cualquier hecho puede ser disparador para escribir lo observado, lo difícil es lograr que ello sea bello, sorprendente, que, aunque se trate de un hecho habitual deje al descubierto algo que pasó desapercibido.

Me enamoré de esta poesía, quizás porque se presentaba ante mí como algo breve, pero intenso, real, sencillo, transparente. Y desde entonces no la abandoné.

Me agrada el haiku que tiene consigo profundidad, una visión inteligente de lo cotidiano, no solo la descripción de lo observado.

Llevo en el mundo de la poesía escasos meses. La mayor parte de mis años los transité por el mundo de las ciencias exactas, tan frías, precisas, con poco uso de las letras y ningún vuelo literario.

Pero llega a mi vida “el haiku”, tan breve y sencillo como mi mundo, tan pequeñito pero valioso igual que mi vida y me deslumbra.

Se me hace una cuesta empinada, pero con unas ganas inagotables de abordarla, de seguir avanzando, de jamás pensar que he llegado a la cima, de querer saber, de ver más allá...

A mis haikus aún les transmito ese mundo frío al cual estoy acostumbrada y de allí mi opinión de que la sensibilidad no depende del sexo. En muy pocas ocasiones he logrado trasladar al haiku una breve dosis de sensibilidad. El camino recién comienza y con el andar todo cambia.

Creo que todos deseamos hallar nuestro propio estilo. Estoy transitando la senda, aspiro a mejorar cada día ya que, si bien escribo porque me hace feliz, busco la sonrisa, la felicidad en

quien me lee.



entre bocinas,

una mancha de aceite

espeja el cielo



un viaje en auto –

huele distinto el aire

en cada barrio



entre adoquines

arde un cigarro con rouge,

mientras el auto...



escribo un haiku –

aplastada en la hoja

una polilla




CONCURSO EN JAPON - 2º PREMIO(秀逸)


2º PREMIO(秀逸), MENCIÓN ESPECIAL Sr. FERNANDO PLATERO

(フェルナンド・プラテーロによるスペシャル・メンション)


Mirta Gili(ミルタ・ヒリ)

Buenos Aires, Argentina (ブエノスアイレス、アルゼンチン)

(以上 俳句の和訳は川崎城春)


atardece -

boquean entre pétalos

las carpas del templo...


寺の午後花の間に鯉の口

(※フェルナンド氏のコメントが入ります)


Podemos ver con claridad una escena cotidiana en cualquier templo: el sol cayendo y las carpas nadando tranquilamente, boqueando en busca de su alimento entre los pétalos que han caído de los sakuras que bordean el estanque.

Ajenas a todo, las humildes carpas cumplen con su naturaleza, ajenas a la belleza del atardecer, a los pétalos que las cubren y al sagrado templo en el que habitan. El haiku cobra fuerza con la expresión del contraste entre la sencillez de la carpa y la inefable belleza del atardecer en el templo.

¡Un haiku que merecería ser dibujado!

-FERNANDO PLATERO




07 May 2010, 17:27

PASEOS:NET


Un canto en vuelo.

El ocaso del sol

bajo las alas

-Mirta Gili




MIRTA GILI, HAIJIN SAN NICOLÁS, BUENOS AIRES, ARGENTINA (GENERACIÓN 2000-2012)


comienza el día,

la lluvia suave

alarga el charco... 



sin huellas la nieve,

algunas hojas secas

cruzan el puente 



trinos al alba,

vuela hasta el charco

la última hoja  



calle sin luna,

el rumor de las hojas

arriba y abajo  



juegos de niños,

bajo los mismos zapatos

hojas de otro otoño  



semillas del fresno...

en vaivén

el brillo de la luna  



tarde de otoño,

esquivando a los niños

la mariposa 



huele a claveles...,

una mosca vuela

en la cara del muerto  



bajo las tipas...

el abuelo matea

soplando pétalos



alba de primavera -

entre las flores muertas

tejió la araña



tenue sol...

podan

el lugar de los trinos



patio de luz,

al alba sube y baja

el chillar de golondrinas 



voces que ya no oiré...

un viento helado

atraviesa los frutos del arce 



lluvia nocturna,

los pétalos blanquean

el tronco del cerezo



bajo la parra...

mi abuela recoge

la araña que cae



desvainando arvejas

junto a mi madre;

el gallo canta también...



primeros brotes...,

algo planea la abuela

en otro idioma



se fueron las nubes,

tan estrellado el cielo

esta noche triste



última noche...,

(por calles que no volví...)

copos en el aire



totoral,

se agrandan sobre el agua

los ojos del ternero 



vendedor de verduras,

hasta el último día

sus uñas negras



la abuela al sol...

gira con sus dedos

una hoja de otoño



campo de colza,

no han vuelto a tocar uno

mis manos viejas 



otra ráfaga, 

mi sombra se mezcla

con la del ciprés



risas en el agua,

en el cuenco de rocas

los renacuajos...



la libélula posada

     se va,      

con otro nombre la tierra

cruzando el arroyo


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aire de tormenta,

por la corteza áspera 

cae el roció





MARÍA ROSALÍA GILA

 


MARÍA ROSALÍA GILA


Rosalía y Mafalda


Rosalía Gila (Argentina). Profesora de Letras y Licenciada en Lengua y Comunicación. Ejerció la docencia en la Enseñanza Media y Universitaria. Coordina talleres de lectura y escritura. En 1983 obtuvo el Primer Premio Nacional de Poesía “Alicia Moreau de Justo” y publicó las antologías: “Hecho en Taller”, ”A tientas, el amor”,  ”Antología Universal de la Literatura Amorosa” y “Al borde del borde”. De su obra poética se destacan “A la Intemperie” y “Penúltima esperanza”.


Su tesis de Licenciatura trata sobre “La semiótica del silencio en Alejandra Pizarnik  y Juan Rulfo”, esa fascinación por el silencio y por la pintura impresionista la fue acercando lentamente al haiku.  Participó en la publicación de los Cuadernos de Haiku editados por “Puente y Camino” y en los Encuentros Internacionales de Haiku del Instituto Tozai.

Se formó en el Haiku en la Escuela Makoto y en los seminarios dictados por el Prof. Vicente Haya en Buenos Aires. En 2008 se creó el Grupo de haiku “Puente y Camino”, Buenos Aires, y desde ese momento forma parte de él, tanto en la labor docente como participando de los talleres de escritura y reflexión teórica presenciales y de los encuentros itinerantes que el grupo organiza en la ciudad y la provincia de Buenos Aires. 
Recientemente colaboró en el Festival de haiku “La Luna Roja” (Cuba) y expuso en el Encuentro organizado por Lázaro Orihuela, a través del Grupo de Haiku (Cuba), en el cual presentó esta exposición.

En 2008 se creó en Bs. As. el grupo “Puente y Camino” y desde ese momento forma parte de él, tanto en la labor docente y en los talleres de escritura y reflexión teórica, como en el dictado de Seminarios virtuales.

Colaboró en el Festival de haiku “La luna Roja” (Cuba) y expuso en el Encuentro organizado en ese país por el Grupo de Haiku.

Publicó en las Antologías de haiku de “Puente y Camino”, cuadernos de Haiku ,2018-2019 y 2020-2021.

Sus haikus fueron editados por “La Barcarola” y sus haibun en el Rincón del haiku.

Actualmente forma parte del profesorado de la Escuela de Haiku Makoto




Rumor de agua
junto al caño quebrado
brota un helecho


Arco iris...
el gato mira
desde el borde del muro


sobrevuela el sendero
la garza mora
durazneros en flor


Relampaguea.

De pronto se iluminan

los limoneros



Noche sin luna.

En la costa escarpada

la luz del faro



Aún más negra

bajo el rayo de sol,

la bandada de tordos




Tras la niebla del río

sólo

el canto de la alondra



Bosque de alisos.

Planea en la ribera

la garza mora.



Vuelan vencejos

sobre los manantiales,

todavía no hay tábanos



Recién caídos,

pétalos del ciruelo

sobre el estiércol



Invierno.

Ya ni los zorzales

visitan la casa



Florecen las orquídeas

en la tumba de padre.

Día de muertos



Primer sol del año,

sobre el jazmín en flor

la mesa y las ausencias



Salpicaduras:

en el cuenco del perro

se baña el zorzal



Entre los témpanos

la danza de cortejo

de las ballenas



El gato ha muerto.

Golpea las ventanas

un colibrí



Relampaguea:

de pronto se iluminan

los limoneros





Fuentes:
https://m.facebook.com/p/Rosal%C3%ADa-Gila-Haiku-y-Poes%C3%ADa-100063530354718/?locale=es_LA
https://nueva.elrincondelhaiku.org/2019/04/01/el-haiku-en-argentina-1/
https://elreflejodeuzume.blogspot.com/2021/10/rosalia-gila-haijin-de-argentina-solo.html




miércoles, 8 de marzo de 2023

El haiku en español: Vicente Haya

 

 Vicente Haya

El haiku en español



Históricamente el haiku es una breve forma poética japonesa de 17 sílabas distribuidas en tres versos de 5, 7 y 5. Además debe atenerse a unas reglas referidas a la estación del año, propiciar un estado anímico en el que se recupera fugazmente un paraíso —perdido, como todos—, y en definitiva transportar a quien lo lee a un mundo que las palabras nunca alcanzan a sugerir. Quien lo compone «debe eliminarse de su poesía para que sus versos capten la esencia dinámica de la realidad… el poeta del haiku es solo un instrumento, y un instrumento no sabe a qué suena» —según escribe Vicente Haya—. Y R. H. Blyth,1 uno de los más grandes especialistas occidentales del haiku, con la autoridad que le proporciona haber traducido muy acertadamente miles de ellos con comentarios, afirma: «Es como si el universo quisiera escribirse a través del corazón de un poeta y obligara a estas 17 sílabas (las que conforman un haiku), a observar cualquier gesto o movimiento de la vida como algo transcendente… una nada inolvidablemente significativa que ha ocurrido ante nosotros». En un haiku, utilizando en un sentido alegórico y con ecos de lejanía en la misteriosa e inquietante frase de Paul Valery, quizá se deba apreciar que lo más profundo es la piel.


El que quiera completos detalles sobre el origen, desarrollo y extensión del haiku, sus relaciones con el budismo —o el sintoísmo según otros—, e incluso las diversas transcripciones de su nombre que se han utilizado —jaiku, y haikú son las alternativas más frecuentes—, puede consultar el estudio en español más completo que conozco: El haiku japonés, de Rodríguez Izquierdo.2 También recoge una abundante muestra de haikus traducidos, las distintas etapas por las que ha pasado su traducción al español, y, en fin, un panorama histórico y temático del modo en que evolucionó y cuáles fueron los autores más destacados durante sus cuatro siglos de existencia. El enfoque y la ordenación resultan modélicos. Y pone en contacto con las posibilidades para, en palabras de Octavio Paz, otro ilustre traductor de haikus: «Entender esta poesía japonesa que tiene más ver con la sutileza del alma de quien la lee que con la percepción espacio-temporal del pensamiento de occidente».

Hace muy pocos meses, y con bastante retraso, tuve conocimiento de los trabajos de Vicente Haya, mencionado un poco más arriba. Es un nipólogo o japonólogo —términos no recogidos en el DRAE— que lleva unos cuantos años publicando trabajos sobre el haiku y ha traducido del modo más acertado imaginable numerosos ejemplos de lo que para él es «esbozo del natural», que «no transforma el mundo», sino «pone en contacto con él», pues «no explica la realidad, ni la embellece, la muestra». Y Haya lo hace sin que en su caso exista un trasfondo teológico de raíz cristiana. Algo, es sabido, habitual en las versiones del japonés al español.

El alcance del logro de Vicente Haya queda claramente de manifiesto en el primer libro suyo que conocí y aún sigo releyendo. Se trata del libro  "Haiku-do". El haiku como camino espiritual,3 donde a partir del análisis de las impecables traducciones de haikus de que consta, presenta una perfecta y amena visión no solo del haiku, sino de la estética japonesa en general. Cualquier traductor, y máxime los que dudan de la posibilidad de que la poesía pueda pasarse de un idioma a otro, recibirá un auténtico baño de saber por parte de alguien que convierte en accesible una forma en apariencia tan alejada de los modos y las lenguas occidentales, pues no trata de demostrar qué bien y de qué modo tan original se ha expresado algo, sino transmitir que pasó algo y dejar constancia de ello.

Hasta encontrarme con las de Haya, siempre me había parecido que las versiones de haikus a los idiomas occidentales que leo (algo menos las que se hacen al inglés), estaban cargadas de una solidez, una estabilidad que contradecía la sensación de aware —más o menos «impermanencia» — que mis limitados e imperfectos conocimientos del japonés me permitían intuir en los originales. El dominio que demuestra del idioma y del mundo japonés, incluido el cotidiano, unido a su sensibilidad poética, permiten a Haya transportar sugerencias casi imperceptibles. Y con una efectividad que no echaría en falta el lector de los originales. La traducciones que ha hecho —y me dispongo a abordar— de uno de los modernos y más inconformistas haijin (autor de haikus), Santoka Taneda, que conocía en la versión inglesa de John Stevens, prometen que uno encuentre lo que se busca en la búsqueda misma. Máxime cuando vienen prologadas por Chantal Maillard, una de mis poetas indiscutibles.4

(Advertencia final para desconfiados: Mi contacto y conocimiento, tanto de la una como del otro se limita a sus escritos).

(1) Una curiosidad: R. H. Blyth, junto a otros, fue autor del discurso que pronunció por la radio el emperador japonés anunciando que su país se rendía al final de la Segunda Guerra Mundial, y que él se declaraba «ser humano», no Dios. El texto fue sometido a la atención del general MacArthur, jefe de las fuerzas estadounidenses, y éste dispuso que se tradujera a un estilo que se correspondiese con el usado habitualmente por el emperador. volver
(2) Fundación Juan March, 1972. Reeditado varias veces, por la editorial Hiperión, Madrid. volver
(3) Editorial Kairós. Barcelona, 2007. volver
(4) El monje desnudo. 100 haikus, de Taneda Santooka. Editorial Miraguano, Madrid, 2011. volver
Centro Virtual Cervantes © Instituto Cervantes, 1997-2022.

-Por Mariano Antolín Rato


Fuente:
https://cvc.cervantes.es/trujaman/anteriores/diciembre_13/05122013.htm
https://www.bing.com/search?pc=CBHS&ptag=N3213D080720A9DFA1A1FF2&form=CONMHP&conlogo=CT3210127&q=imagenes+de+vicente+haya