viernes, 28 de junio de 2013

Dokushô Villalba


Dokushô Villalba

Maestro budista zen, discípulo del Muy Venerable Taisen Deshimaru Roshi, de quien recibió la ordenación de monje soto zen en 1978 en París y bajo cuya dirección estudió el Zen hasta su fallecimiento, y del Muy Venerable Shuyu Narita Roshi, abad del Templo Todenji, en la norteña provincia de Akita, Japón, de quien en 1987 recibió la Transmisión del Dharma, convirtiéndose así en el primer maestro Soto Zen español de la historia.


                                                         
El Maestro Dokushô Villalba es 
el fundador de la Comunidad Budista 
Soto Zen española y abad del
 templo zen Luz Serena.

                                                                               

                
El maestro zen Francisco Dokushô Villalba nació el 8 de Noviembre de 1956 en Utrera, Sevilla, en el seno de una familia de jornaleros andaluces, siendo el mayor de cinco hermanos.
Estudió en el Colegio Salesiano de Utrera y en el Instituto de Enseñanza Media Ruiz Guijón, de la misma ciudad.
A los catorce años comienza a colaborar con Acción Católica en las campañas de alfabetización de los barrios marginados de Utrera. Después pasa a trabajar con la HOAC (Hermandad Obrera de Acción Católica).
Ya en Sevilla, trabaja con el Partido Comunista y más tarde con el movimiento libertario “Liberación”.

A los diecisiete años comienza a estudiar en la Escuela Normal de Magisterio de Sevilla, al mismo tiempo que se implica en la lucha política y social contra la dictadura franquista.
Desengañado de la lucha política, entra en el mundo de la psicodelia y de la bohemia sevillana, a mediado de los años setenta. En este ambiente, lee algún libro sobre el budismo zen.

En medio de una profunda crisis existencial, en 1977 conoce a un monje zen que enseña la meditación zen en Sevilla y comienza a practicarla.
Su vida da un giro radical.
La meditación zen le conduce a una profunda revolución interior y en 1978 viaja a París, donde el maestro zen japonés Taisen Deshimaru le ordena monje budista zen.
De retorno a Sevilla, cofunda y dirige el Centro Zen de Sevilla.

A finales de 1979 traslada su residencia a Paris, donde estudia de cerca con el Maestro Taisen Deshimaru. Allí comienza a traducir al español las obras de su maestro y se convierte en un colaborador cercano del Maestro Deshimaru.
A la muerte del Maestro Deshimaru, ocurrida en 1982, Dokushô Villalba se traslada a Madrid donde funda el Centro Zen de Madrid y la Asociación Zen de España.

Al mismo tiempo traduce, publica y dirige la colección “Textos de la Tradición Zen” en Ediciones Miraguano.
Poco a poco, comienza ser solicitado y dirige retiros de meditación zen en varias ciudades españolas.

Desde 1984 viaja regularmente a Japón con el fin de completar su formación en la tradición del Zen. Practica y estudia en los principales monasterios zen de Japón y recibe enseñanzas de los maestros más eminentes, especialmente del que fue su segundo Maestro, el Venerable Soden Narita Roshi, abad del templo Todenji, en el norte de Japón.

En 1987, recibe de su segundo maestro la Transmisión del Dharma, es decir, el reconocimiento como maestro zen y de la Escuela Soto Zen japonesa la autorización para fundar templos, centros y dirigir una comunidad de practicantes y estudiantes del Zen.

En 1988 traslada su residencia a Valencia y funda el Centro Zen de Valencia.

En 1989 funda el Templo Zen Luz Serena, que se encuentra en una zona montañosa en el interior de la provincia de Valencia, donde reside actualmente junto con una pequeña comunidad de practicantes zen.

El templo Luz Serena recibe cada año a cientos de practicantes que acuden a realizar retiros de meditación zen.

El Maestro Dokushô Villalba viaja continuamente por España, Europa y América del Sur, dando conferencias, dirigiendo retiros de meditación zen y participando en diversos foros y encuentros.

A parte de la práctica y de la enseñanza de la meditación zen, el Maestro Dokushô Villalba trabaja también en el acercamiento entre psicoterapia y espiritualidad, ecología y espiritualidad, Zen y arte, fotografía, tradiciones chamánicas, espiritualidad y compromiso social.

Ha sido entrevistado en numerosas ocasiones en los distintos medios de comunicación, en prensa, radio y tv, y sus artículos son regularmente publicados en diversos medios budistas y no budistas.



Entre sus obras publicadas destacan:

-Vida simple, corazón profundo
-Fluyendo en el presente eterno
-Siempre ahora
-Riqueza Interior
-La voz del valle, el color de las montañas
-Clara Luz
-Budismo: Historia y Doctrina. Tercer Volumen: Budismo Zen”,
(todas ellas en Miraguano Ediciones) y
-Zen en la plaza del mercado
(publicada por Aguilar)


                                                                             
Maestro Zen Dokushô Villalba

Un mortal como yo
¿a qué puede aspirar en este mundo?
Se aleja la cigüeña.
Su vuelo se desvanece
en la inmensidad del cielo.


Sus Haikus


"Cantos rodados"
Dokusho Villalba



El paso de las cuatro estaciones
se refleja
en este espejo imperturbable.



Ido,
vengo y voy,
perplejo.



La tierra natal está lejos,
¡qué amargo es el grito
de la soleá!



Regreso a casa.
La máquina de hierro
avanza frenéticamente
devorando árboles y montañas.



Silva enfurecida a la noche
la máquina de hierro
devorando la separación.



El mundo gira
alrededor de una mosca
inmóvil.



Por este sendero
transitan pocos caminantes,
pero la luna sonríe.



Diez mil seres nacen
de la misma fuente vacía
que los recoge consumidos.



En el vientre de la oscuridad,
¡una lámpara de aceite!



Después de la muerte,
¿qué significa el dolor
de diez mil generaciones?



Este viento del anochecer
me trae voces antiguas,
sufrimientos milenarios de seres ya idos
y entre ellas
la nítida voz del silencio
como una perla
iluminando los océanos.



El polvo milenario
se acumula en los hombros del viajero.
Por eso sus pasos parecen,
a veces, cansados.



Naufrago herido quedé
con el cuerpo quebrado
entre rocas
sin ti.



Se va el tren.
Ojos de mujer
en lágrimas.



Tus dedos tejieron
red de estrellas y luna
en mi cuerpo.



El joven halcón
despliega sus alas firmes
y asciende sereno
al vacío del cielo.



Amaina el viento a mediodía
justo bajo el sol
hasta posar sus alas
en armonía de olas tenues.



Pobres, sin nada,
mis viejas sandalias
olvidadas.



Las alas del tiempo
se han extraviado en el laberinto
huidizo de la memoria.



Ella duerme.
Camino con pasos delicados
por la alcoba.



Del silencio brota tu voz
y a él vuelve
cansada.



¡Qué bella melodía
el silencio y tu voz!



Un mortal como yo
¿a qué puede aspirar en este mundo?
Se aleja la cigüeña.
Su vuelo se desvanece
en la inmensidad del cielo.



***


Haikus de Primavera
 Dokushô Villalba



Ohara Koson  1877–1945






Brisa fresca
¡Despierta
los sentidos!



Ancho amor de mar
cada mañana
al alba.



Ancho corazón
para recibir
el regalo de la existencia.



Inmóvil el mundo
florece en sí mismo
cada segundo.



Arboles, trinos, murmullos.
Me disuelvo.
No existo.



En la plaza juegan los niños,
el murmullo de la fuente,
un viejo pasa en bicicleta.



Ojos de sapo
miran el mundo
a ras del agua.



Entre hojas
verde esmeralda brilla
la cucaracha.



Sombra de árboles
dos jóvenes conversan
junto a la fuente.



Sobre azul silencio
conversan el árbol
y el viento.



¡Ay, la tarde
cae y los niños
se van!



La brisa en los pinos
y el arroyuelo juegan
a tímidos!



Glú-glú dice la fuente,
pío-píp las golondrinas
¡qué conversación!



Estalla la palmera
en el cielo
solitario.



Niña de viento,
junco frágil
en la ribera del río.



Bellas jóvenes
se pasean en bandadas
por los jardines.



Por los jardines
soldados jóvenes
van detrás.



¡Ay, niña,
ese delirio tuyo
aún en flor!



Esa noche...
¡el brillo de tus ojos
y las luciérnagas!



Tres viejos amigos
bajo una luna llena
beben y recuerdan.



Tres viejos amigos:
la luna, el silencio y yo,
aquí juntos.



Amiga luna,
tanto tú como yo
nos hemos quedado sin vino.



Ebria la luna,
exhausto el viento,
el poeta dormido.



El poeta borracho
perdió su pluma
tras el poema anterior.



La luna se extingue
en la luz del día
que nace.



***


Haikus de verano
 Dokushô Villalba



Ohara Koson  1877–1945






Una brizna de yerba en la tierra.
Una estrella en el cielo.



Cable de golondrinas
charlataneando
al alba.



En invierno: té caliente.
En verano: agua de la fuente.



La chicharra agujerea
el silencio de la montaña.
¡Sol ciego!



Las chicharras
ya están aquí
achicharrando el sol.



Ecos lejanos,
zumbidos de moscas
somnolencia...



Cielo, tierra, hombre,
árboles, viento,
lluvia.



A la sombra de un peral
me como un tomate
rojo con sal.



¡Corretea por mi barriga
la cabeza de una hormiga!



El sol aturde el cielo.
En el olivar silencioso,
el rebuzno de un burro.



Temprano han vuelto
los jornaleros a sus casas.
¡Lluvia de verano!



Este amor de verano
¿resistirá las crudas
nieves de la separación?



Los pájaros perforan
el silencio del bosque.
El riachuelo se va.



Hay verdes,
amarillos y rojos
rompiendo las retinas.



Miran para allá
y no para acá.
¡Los girasoles!



Golondrinas en fiesta,
girasoles florecidos
de amarillo.



Se va, se va el día.
los girasoles esperan
con humildad la noche.



¡Disparos!
Perdiz,
¡huye de la muerte!



Este atardecer,
¿sobre qué lienzo
ha sido pintado?



Colgado de una hamaca
espera la luna
sin inquietud.



Frío atardecer,
¡qué cálidos los nidos
de golondrinas!



El sol se oculta
meciéndose en mi hamaca
sale la luna.



Vibra la noche
caliente y azulada
¡ah, los mosquitos!



Esta luna viuda
ha parido estrellas
por los cielos.



Algo pequeño como tú
me ha hecho temblar
bajo las estrellas.



Bosque de luciérnagas.
Un hombre y una mujer:
¡vieja historia de amor!



Techo de hojas,
lecho de hojas.
¡Noche en el bosque!



Blancas olas exhaustas
de mar
en el silencio inmóvil.



Noche de pino y luna.
Sin amor ni odio,
el vuelo de búho.



Jardín nocturno.
Agua íntima
y secreta.



***


Haikus de otoño
 Dokushô Villalba



Utagawa Hiroshige 1797–1858






Impresionado por el bosque
amarillo ha llegado
el otoño.



Veloz ascenso,
gaviota.
Suave caída.



¿Un ratón en patio?
¡Una hoja empujada
por el viento!



Primeras lluvias de otoño.
Se inclina el junco,
mecido por el viento.



Lluvia de domingo
dulce
en la ciudad.



Lluvia de otoño.
Bajo las mantas,
cuerpos calientes.



Chimeneas encendidas.
Huele a lluvia
esta tarde de otoño.



Otro día muere,
ola mansa,
en la playa de la noche.



Expuesto a la intemperie
el junco frágil
azotado por la lluvia y por el viento.



Solo en la llanura
con el viento baila
el eucaliptos.



La lluvia quiebra
en mil círculos
el espejo del lago.



Un perro ladra
lejos vive
un hombre solitario.



Terminada la tarea
el sol y los jornaleros
regresan a sus casas.



Se ha ido
porque nadie la mira
la luna.



Al anochecer
el mundo desaparece
de mi ventana.



La luna
sin los siete velos
es tal cual.



Crepúsculo de otoño.
Hojas y cielo
rojizos.



Las llamas amarillas
del otoño consumen
los últimos colores del verano.



Hojas en llamas
rojas y amarillas
esta tarde de otoño.



Entre las inflamadas hojas
el cuervo
impasible.



Se ha propagado
a través del bosque
el último incendio.



Aún en llamas,
últimas hojas
de otoño.



Sin golondrinas,
la casa vacía.
Otoño.


En silencio paladeo
la dulce amargura
de la soledad.



Árbol de otoño,
sólo quedan
tres hojas.



Soñó un mundo
al caer
la hoja.


***



Haikus de invierno
 Dokushô Villalba


Utagawa Hiroshige 1797–1858




Ni una hoja.
Solo cenizas
y silencio.



La lluvia inunda el horizonte.
Vuelve el invierno.
El fuego debe ser encendido.



Intensa mañana
plateada
de viento frío.



El pino de montaña
bajo el sol de invierno
permanece sereno.



Los pómulos y el frío
son uno
este invierno.



Helado el río
se reflejan los sauces
en el agua muda.



Una nubecilla es
la cigüeña en el cielo.
¡Largo viaje!



Va la grulla
por el silencio del cielo
sin alas.



La grulla
y su reflejo en el lago
han desaparecido.



Suavemente
la hoja caída rompe
el espejo del lago.



Vuela la gaviota
el cielo violáceo y límpido
leves gemidos.



En el fondo del valle
apenas un murmullo:
el riachuelo.



El estruendo de los montes
ahoga
el susurro del valle.



Ajeno
a esta inmensidad
el arroyuelo.



Estrella de crepúsculo
suspendida en la brisa helada
que atraviesa mi cuerpo.



Ya viene herida
la luna menguante
y roja.



Sobre los cristales empañados
mis recuerdos son sombras chinescas
esta larga noche de invierno.



Campanadas nocturnas
bajo la pálida luna
duermen las conciencias.



En la noche azul
pájaros de fuego
cortan el viento helado.



Exhalada por la luna
brota blanca
la flor del silencio.



Olvidado por el mundo
desde este rincón del invierno
te echo de menos.

 Dokushô Villalba


***





Zazen

En el agua del espíritu
sin mancha
se refleja la luna llena.
Incluso las olas que rompen
se transforman en luz.

Eihei Dôgen





Fuentes:
http://www.buddhachannel.tv/portail/spip.php?article14284
http://dokushovillalba.blogspot.com.es/
https://www.google.es/search
https://www.google.es/search?hl=es&site=imghp&tbm=isch&source=hp&biw=1206&bih=609&q=agapanto&oq=agapanto&gs_l=img.1.0.0l10.933.2860.0.5248.8.8.0.0.0.0.245.1204.2j5j1.8.0.ernk_timediscounta..0.0.0..1.1.17.img.xvtmROfOly0#hl=es&site=imghp&tbm=isch&sa=1&q=Dokush%C3%B4+Villalba&oq=Dokush%C3%B4+Villalba&gs_l=img.12..0i24l2.149857.152246.7.154128.1.1.0.0.0.0.179.179.0j1.1.0.ernk_timediscounta..0.0.0..1.1j2.17.img.o4EG_M8Z6kg&bav=on.2,or.r_cp.r_qf.&fp=430bd88d79da1317&biw=1206&bih=566&imgdii=_

viernes, 7 de junio de 2013

Chantal Maillard



Chantal Maillard:
Poeta y filósofa española de origen belga (Bruselas, 1951).
Doctora en Filosofía y Profesora Titular de Estética y Teoría de las Artes, vivió largas temporadas en Benarés, India, en cuya Universidad se especializó en Filosofía y Religión India.
Hasta el año 2000 impartió docencia en el Departamento de Filosofía de la Universidad de Málaga, donde impulsó los estudios de Filosofía y Estética comparadas.
Desde 1998, ha colaborado con críticas de filosofía, estética y pensamiento oriental en los Suplementos Culturales de los principales Diarios de la prensa española y sigue haciéndolo en El País.
Es autora de numerosos ensayos, cuadernos y poemarios.
Ha traducido y editado a Henri Michaux y colaborado con otras ediciones en la difusión del pensamiento de la India.
Colaboradora con Vicente Haya en el libro de haikus "El monje desnudo" (Santoka)
Ha colaborado con diversos artistas en obras plásticas y escénicas.
Con Matar a Platón le fue concedido el Premio Nacional de Poesía (España) 2004, y con «Hilos» recibió el Premio Andalucía de la Crítica y el Premio de la Crítica de poesía castellana 2007.


                                                                         
Chantal Maillard

Hablar es una manera de demostrarnos que estamos vivos, es el ruido que hace nuestra especie. 
Hablamos por la misma razón que pían los pájaros, para reconocernos.
-Chantal Maillard


Obra:

Poesía


  • Azul en re menor. Frigiliana: La Farola, 1982
  • Semillas para un cuerpo (en colaboración con Jesús Aguado). Soria: Diputación Provincial de Soria, 1988. Premio Leonor 1987
  • La otra orilla. Coria del Río: Qüásyeditorial, 1990. Premio Juan Sierra 1990
  • Hainuwele. Córdoba: Ayuntamiento de Córdoba, 1990. Premio Ciudad de Córdoba «Ricardo Molina» 1990
  • Poemas a mi muerte. Madrid: La Palma, 1993. Premio Ciudad de Santa Cruz de la Palma 1993
  • Conjuros. Madrid: Huerga y Fierro. Editores, S.L., 2001.
  • Lógica borrosa. Málaga: Miguel Gómez Ediciones, 2002.
  • Matar a Platón. Barcelona: Tusquets, 2004. Premio Nacional de Poesía 2004
  • Hilos, 2007. Premio Nacional de la Crítica 2007 y Premio Andalucía de la Crítica 2008.
  • La tierra prometida. Barcelona: Milrazones, 2009
  • Hainuwele y otros poemas. Barcelona: Tusquets, 2009
  • Cual. DVD. Contiene lectura de "Hilos" y un corto interpretado por la autora. Málaga:Centro de la Generación del 27, 2009.
  • Polvo de avispas. Málaga: Árbol de Poe, 2011
  • Balbuceos. Málaga: Árbol de Poe, 2012


Cuadernos


  • Filosofía en los días críticos. Valencia: Editorial Pre-Textos, 2001.
  • Diarios indios. Valencia: Editorial Pre-Textos, 2005.
  • Husos. Notas al margen. Valencia: Editorial Pre-Textos, 2006.
  • Adiós a la India. Málaga: Puerta del Mar, 2009.
  • Bélgica. Valencia: Editorial Pre-Textos, 2011
                                                                           
                                                                         
Manuscrito de Chantal Maillard


Ensayo


  • La kábala del kéter-malkut. Editoriales Andaluzas Unidas, 1986
  • El monte Lu en lluvia y niebla. María Zambrano y lo divino. Málaga: Diputación Provincial de Málaga, 1990.
  • La creación por la metáfora. Introducción a la razón poética. Barcelona: Anthropos, 1992.
  • El crimen perfecto. Aproximación a la estética india. Madrid: Tecnos, 1993.
  • La sabiduría como estética. China: confucianismo, budismo y taoísmo. Madrid: Akal, 1995.
  • La razón estética. Barcelona: Laertes, 1998.
  • Rasa. El placer estético en la tradición india. Benarés: Indica Books, 1999 y Palma de Mallorca: Olañeta, 2007.
  • En la traza. Pequeña zoología poemática. Barcelona: Centro de Cultura Contemporánea 2008
  • Contra el arte y otras imposturas. Valencia: Editorial Pre-Textos, 2009



Ediciones


  • Estética y Hermenéutica. Chantal Maillard y Luis de Santiago Guervós (eds.). Málaga: Contrastes. Revista Interdisciplinar de Filosofía, 1999.
  • Henri Michaux: Escritos sobre pintura. Murcia: Colegio de Arquitectos y Aparejadores, 2000.
  • El árbol de la vida. La naturaleza en el arte y las tradiciones de la India. Barcelona: Kairós, 2001.
  • Henri Michaux: Retrato de los meidosems. Valencia: Editorial Pre-Textos [2008].



Premios


  • Premio Leonor 1987
  • Ciudad de Córdoba «Ricardo Molina» 1990
  • Premio Juan Sierra 1990
  • Ciudad de Santa Cruz de la Palma 1993
  • Premio Nacional de Poesía 2004
  • Premio Nacional de la Crítica 2007
  • Premio Andalucía de la Crítica 2008

                                                                             


¿Y en qué se convertirá este pequeño poema mío, expuesto sobre este muro a la mirada de otros? 

Pequeña nada abandonada a la intemperie igual que el objeto que fue su referente, 
signo de un pasado personal que dejará de ser el mío 
en cuanto alguien lo reciba y lo haga suyo.
-Chantal Maillard


Entrevista:
Entre otras preguntas...

-¿Qué es para usted lo más importante de la vida?

Chantal-Pequeñas, grandes cosas: el canto de un pájaro, el gesto de un búfalo, el sonido del pájaro por la mañana, el olor del monte al abrir la ventana, sonidos del bosque.

-Su escritura habla del sujeto, de lo que nos pasa.


Chantal-Me cuesta hablar de ello en el lenguaje ordinario. Mi manera de contarlo es en la escritura.
Es verdad que la filosofía tiene muy poco trato con el dolor, se ha escrito mucho más poéticamente sobre él, pero no tengo problemas en desnudarme, en expresarme en los detalles mínimos cuando escribo.
Con el cuaderno estoy a solas conmigo y sé que, escribiendo, llego a mucha gente porque la experiencia del dolor es la experiencia de todos.
El compadecer con otros está presente en mi escritura, es un grito de dolor que pertenece al momento de mi enfermedad.
Lo que he escrito después pertenece a una pérdida incluso más consustancial que la pérdida física, que es la pérdida de un hijo.
Esa estrategia de la geografía mental me permitió distanciarme de mí misma.
Observarme en la pena, en el dolor, y construir o, simplemente, sobrevivir.
Sin esa escritura, sin ese decirme desde la distancia que la escritura procura, no habría sobrevivido a tanta pérdida.

-¿Qué le ha dado el pensamiento oriental?


Chantal-La idea de que todo lo que pasa por la mente tiene el mismo estrato y es de la misma naturaleza. Que los pensamientos forman sentimientos y por tanto éstos son sentimentales, y que la paz se encuentra en otro sitio.
Yo no sé si el amor entendido desde nuestra tradición, quizás cristiana (aunque temo meter grandes palabras, borre, borre). No sé, que haya algún tipo de entendimiento del amor que pudiera situarse en esa neutralidad, entonces sí hablaríamos de amor.
Aunque hablaría más bien de compasión en el sentido budista, desde una tranquilidad, desde una paz, no desde efusiones sentimentales de ningún tipo.

-¿Cuáles cree que son los pecados de Oriente y cuáles los de Occidente?


Chantal-La tristeza es el gran pecado de Occidente y uno de los grandes pecados que deben ser evitados en Oriente.
Es uno de los síntomas del deseo y si la erradicamos, la paz y el amor son posibles.
Me considero una gran pecadora occidental porque la tristeza me define, y mi horizonte es el logro de su erradicación aun en los máximos dolores. Oriente es más ducho en esa erradicación, tiene tradición y sistemas en su haber para procurarlo.
Nosotros a eso lo hemos llamado la sumisión del indio. Yo creo en cambio que es un camino de comprensión y la mejor manera de estar en el mundo. No tienen grandes logros tecnológicos, pero mire dónde vamos nosotros por ese lado. Y ahora estamos exportándolo a India y a Oriente en general. Ése es otro gran pecado de Occidente: la necesidad de colonizar.
De Occidente y de Oriente Próximo, de todos los monoteísmos.
La India no ha tenido nunca esa necesidad. Uno de sus pecados es el síndrome de Estocolmo: su admiración por el colonizador. La aceptación del otro siempre ha sido una virtud en ellos, han aceptado las creencias ajenas, pero ahora también están aceptando y emulando las formas de vida de Occidente. Se están convirtiendo en una gran potencia.
¿Para bien de ellos? Yo creo que para mal de todos.

-¿Cómo fue Chantal niña?


Chantal-Ese recuerdo es muy bonito y es parte del retorno, el tema en el que estoy trabajando ahora. Escribo un nuevo diario de la memoria que se llamará Bélgica.
Es una vuelta al origen, pero lo que me lleva a volver es un charquito de agua.
El diario es la búsqueda del destello de la memoria, que te sitúa de pronto en un lugar o una experiencia que no acabas de ver, no tienes la imagen.
En ese charquito de agua lo que había era gozo, un gozo que sólo puede tener el niño, antes del pensamiento, del juicio y del lenguaje. 
¿Qué es el rojo antes de saber que el rojo se dice rojo y empieza a perder color con la palabra? 
Es lo que era el rojo para esa niña que se quedaba mirándolo durante yo no sé el tiempo. 
La experiencia en intensidad, no en tiempo.
La Chantal niña tenía muchas cosas de éstas porque como hija única y a menudo sola fue desarrollando esa percepción.


                                                                                                                     
     Chantal niña


El gozo debió pertenecerle porque ella, en su inocencia, 
era capaz de una atención plena. (…) 
Imagino que nada había en ella salvo aquello que miraba y que ella
 no se diferenciaba de lo que miraba, ni del mirar tampoco. 
Presiento o imagino que su dicha fue la mejor manera que tuve nunca de amar. 
-Chantal Maillard



Chantal se trasladó a Málaga en 1963, renunciando a su nacionalidad y adquiriendo la española en 1968. 
Se licenció y doctoró en Filosofía Pura en la Universidad de Málaga, y amplió estudios en Filosofía y Religión India en la universidad de Varanasi en la India. 
Ha sido profesora de Estética y Teoría de las Artes en la Universidad de Málaga, y profesora de Yoga. Colabora habitualmente en los suplementos culturales de ABC y El País.
Ha recibido varios premios, destacando el Nacional de Poesía en el año 2004 y el Nacional de la Crítica en el 2008.

La experiencia del dolor le viene a Chantal Maillard (Bruselas, 1951) de antiguo.
Fue feliz, según declara, hasta los 7 años, pero a partir de ahí, los continuos cambios de internado en Bélgica y después la adaptación a España, donde se trasladó con su familia en pleno franquismo, la convirtieron en una niña desubicada y silenciosa.
Nació sin embargo con el don de la escritura, en la palabra encontró cobijo y, a los 14 años, ya había escrito dos novelas y más de cien poemas. Y así hasta hoy.
Poeta, filósofa y gran conocedora del pensamiento y estética orientales, es autora de una docena de títulos, entre los que destacan sus diarios, Diarios indios y Filosofía en los días críticos, un milagro de simbiosis entre filosofía y poesía.
En 2004 obtuvo el Premio Nacional de Poesía por Matar a Platón, un libro seco y despojado, escrito durante su grave enfermedad, en el que la muerte y el dolor, sin concesiones literarias, palpitan en cada una de sus páginas.
Su nuevo poemario, Hilos, posterior a la imprevisible muerte de su hijo, revela a una de las voces poéticas más intensas, honestas y radicales del panorama actual.
                       

             
                         
¿Cómo entrar en el paraíso con una llave de palabras?
Toda significación dará cuenta del abismo.
Es preciso negarse a la conciencia para entrar.
Aquel es el lugar de la inocencia.
-Chantal Maillard



Bibliografía


La tierra prometida 2009
Hilos 2007  
Husos. Notas al margen 2006  
La calma 2006
Diarios indios 2005  
Matar a Platón 2004  
Lógica borrosa 2002 
Conjuros 2001 
Diario de Benarés 2001 
El árbol de la vida 2001  
Filosofía en los días críticos. 
Diarios 1996-1998 2001 
Rasa. El placer estético de la tradición India 2000 (2007) 
La razón estética 1998 
La sabiduría como estética 1995 
Poemas a mi muerte 1994 
El crimen perfecto 1993 
La creación por la metáfora 1992 
El monte Lu en lluvia y niebla 1990 
Hainuwele 1990 (2009) 
La otra orilla 1990
María Zambrano y lo divino 1990
Semillas para un cuerpo 1987
Azul en re menor 1982


                                                                                                     


Un charquito de lluvia donde mojar la infancia
-Chantal Maillard






 “este poema circular es a la vez un manifiesto y un memorial. También es una letanía… quienes la repiten concentran en ella su voluntad, su energía. 
Los nombres de las especies en extinción irrumpen en la plegaria sin interrumpirla, como espíritus que viniesen a pedirnos ayuda […] 
Estamos hablando de especies, no individuos concretos.
¿Cuántos animales son los que se mueren cuando una especie desaparece?”.
Chantal Maillard



Esta publicación se concibe como una letanía contra la extinción de las especies y a favor de la biodiversidad.
Este libro es una plegaria, o poema circular, un texto breve, que se repite una y otra vez. 
La autora convierte las palabras de este libro en palabras mágicas, que, a medida que se pronuncian pueden hacernos llorar. Porque puede llegar un día, en que no sepamos a qué pertenecieron o qué designaron, pero también pueden agudizar nuestra voluntad para la supervivencia de ese mundo de seres únicos y maravillosos.





Símbolo y metáfora  

Chantal Maillard 
(Diccionario interdisciplinar de Hermenéutica, Universidad de Deusto 1997
 y dirigido por Andrés Ortiz Osés y Patxi Lanceros),
el símbolo requiere de la presencia de una imagen completa.
"Símbolo es todo aquello que representa o interpreta algo que, por demasiado abstracto o por demasiado real e inmediato, se queda siempre más allá de los límites de lo comunicable. Interpretar es simbolizar." (...)
La metáfora en cambio, no representa sino que presenta, 
y lo que presenta es -ha de ser si se trata de una metáfora viva: activa- algo nuevo."
"En realidad, podría decirse que una metáfora o está bien conseguida o no es metáfora". 



"El Blanco"
Me apuntaron a mí,
pero cuando llegó el dardo
no había nadie. –¿O sí lo había? –
-Chantal Maillard






Haiku

La noche corta del verano
Una pequeña tienda abierta
a las afueras de la ciudad
-Buson

"El único comentario legítimo a un haiku,
lo aprendimos de Chantal Maillard, es su mera repetición"
-Vicente Haya- Haiku Dô

La noche corta del verano
Una pequeña tienda abierta
a las afueras de la ciudad





Fuentes:
http://es.wikipedia.org/wiki/Chantal_Maillard
http://elpais.com/diario/2007/06/16/babelia/1181950750_850215.html
http://www.lecturalia.com/autor/1558/chantal-maillard
http://arturoborra.blogspot.com.es/2013/03/destellos-de-belgica-de-chantal.html
http://www.fcmanrique.org/nota.php?idNoticia=198
https://www.google.es/search?safe=off&hl=es&site=imghp&tbm=isch&source=hp&biw=1366&bih=596&q=chantal+maillard&oq=chantal+MA&gs_l=img.1.0.0l7j0i24l3.2493.9524.0.12459.10.10.0.0.0.0.258.1613.3j4j3.10.0...0.0.0..1ac.1.15.img.8W3m_oph5GA#imgrc=_