sábado, 3 de diciembre de 2022

Entrevista a Vicente Haya

 Vicente Haya 

entrevista  


Vicente Haya. Doctor en Filosofía y Diplomado en lengua japonesa


- ¿Cómo va a enfocar su conferencia?

- En la conferencia inaugural hablaré del haiku inédito de Buson. Y después, haré dos talleres, el primero será 'Por qué dice que mi haiku tiene errores' en el que intentaré explicar a los asistentes por qué son malos o por qué son buenos los haikus. Hay que conocer las reglas del haiku porque, te lleva donde te lleva, cuando sabes como hay que hacerlo. Y además, habrá un segundo taller para iniciados, para la gente que no comete errores en el haiku pero no sabe por dónde seguir y que se titula '¿Y después qué?'.


- ¿Cómo define el haiku?

- Para mí, el haiku sería esas preguntas que el mundo te va haciendo como por qué miras, por qué tocas como tocas... el mundo te está preguntado continuamente qué eres tú en él y qué pintas en él.


- ¿Qué características debe tener un haiku bien construido?

- Es complicado porque la gente piensa que el haiku es una poesía breve y se echan al ruedo sin capote y sin nada. El haiku tiene muchas reglas como toda la poética japonesa, en realidad como en todas las partes del mundo y hace falta tiempo para querer conocer las reglas del haiku. Borges no tuvo ese tiempo, Benedetti mucho menos... son nombres muy importantes que un día dijeron voy a escribir haikus pero de haikus no sabían nada. El esfuerzo que lidera Albacete es el responsable de que el haiku sea, en castellano, un tema mucho más serio.


- ¿Qué autores recomendaría a los lectores interesados en este género?

- El problema es que el traductor es fundamental porque es una poética que empieza en el siglo XVII y al ser un idioma tan complicado como el japonés, la traducción lo es todo porque te puede gustar un haiku de Buson pero que no se parezca al original en nada. El traductor es muy importante, puedes fiarte de Rodríguez Izquierdo, Alejandro Rodríguez o puedes fiarte de mí. No es tan importante la base si está bien traducido. Yo empezaría por un libro que escribí para iniciarse en el haiku que se llama 'Haiku- dô'. Hay que empezar a tratar el haiku, no como una moda literaria sino como parte del camino espiritual que los japoneses han seguido durante siglos.


- ¿Prepara alguna obra nueva?

- Sí, estoy preparando dos inéditos de Buson, porque Buson, como todos los poetas japoneses ha tenido traducciones malas y algunas regulares pero los mejores haikus de Buson no se han traducido al castellano y estoy preparando una edición de Buson de al menos, 400 haikus nuevos.



Entrevista a Vicente Haya en La Verdad de Albacete
-Ariana García Ortiz

Publicado por ASOCIACIÓN DE LA GENTE DEL HAIKU EN ALBACETE 


Fuente:
https://segundocursohaiku.blogspot.com/2011/07/entrevista-vicente-haya-en-la-verdad-de.html



viernes, 2 de diciembre de 2022

Vicente Haya: «El «haiku es como una notaría de la vida»

 

Vicente Haya: 

«El haiku es como una notaría de la vida»

(13/01/2005)

Vicente Haya confiesa que se «encontró» con el haiku por casualidad y que ha continuado con él «por fidelidad», tanto que ha hecho de esta manifestación poética nipona un eje importante de su vida. Ayer se presentó en Sevilla «El espacio interior del haiku», un libro de un centenar de páginas en el que se desvela el fondo de esta expresión breve y esencial, cuya importancia «va extendiéndose poco a poco sin que se esté explicando adecuadamente», señala el autor, que lleva doce años estudiando este tipo de poesía en la que en el año 2000 centró su tesis doctoral en Filosofía por la Hispalense abordando «La expresión de lo sagrado en el haiku japonés».


Vicente Haya opina que, «salvo gloriosas excepciones», existe mucho desconocimiento sobre el auténtico significado de esta poesía y «los poetas se lanzan a escribirla sin saber lo fundamental». Según explica, en el haiku el autor tiene que estar presente en la escena, «es como una notaría de la vida, como una instantánea de la realidad. A diferencia de la poesía a la que estamos aquí acostumbrados, en Japón el poeta no refleja su sentimiento sino que plasma el mundo, ya que lo que tiene auténtica importancia es lo que está fuera de la persona, con lo que el yo desaparece». De esta manera, cualquier pequeño elemento de la Naturaleza puede ser «trascendental» teniendo en cuenta esa ley nipona interna de lo divino, «donde lo sagrado organiza el mundo». «El japonés -añade el autor- va vaciándose de todo el contenido de su historia personal y se va impregnando de todo lo que le rodea, del vuelo de una libélula, de un pájaro, de la luna llena...».


Vicente Haya propone en su libro 47 claves para construir un buen haiku, añadiendo a las ya conocidas algunas nuevas como la necesidad de un eje emocional o la capacidad de mezclar ingredientes poéticos para que el resultado final sea óptimo. Con todo ello, también pretende desmitificar esta expresión lírica porque «el haiku no es un hermético arcano al alcance sólo de especialistas. Esta poesía nunca usa palabras complicadas y no exige ningún conocimiento literario sino ser sincero con lo que se siente, por eso los haikus más asombrosos son los realizados por niños. Cualquier persona -apunta- puede escribirlos, siempre que se haga con el debido respeto».


La clave principal del haiku reside, en su opinión, «en la conmoción que se siente ante el mundo» y, en este sentido, critica las pretensiones de algunos escritores como Mario Benedetti. «En su libro «Rincón de haikus» no aparece ninguno de verdad, lo que ha hecho -argumenta Haya- es lo que en Japón se llama «zappai», pues la persona del escritor no interesa al mundo del haiku sino, por ejemplo, la gota de rocío que éste haya podido percibir».


Destacado experto


Entregado por completo a la publicación y traducción de esta expresión poética, Vicente Haya está considerado uno de sus más destacados especialistas, aunque él se siente heredero, sobre todo, de las enseñanzas de su maestro Nagakawa, «que tradujo al japonés el «Ulises», de Joyce, y que también conoció el profesor sevillano Fernando Rodríguez-Izquierdo», una de las máximas autoridades en materia de haikus en nuestro país.


Próximamente verá la luz un nuevo título de este autor que desde hace más de una década se encuentra inmerso en el estudio de estos poemas cortos de 17 sílabas distribuidas en tres versos. En «Poetas de corazón japonés», Haya presentará una selección de haikus en castellano -en la que tres de los autores que figuran son sevillanos-, demostrando que esta poesía «no es algo del pasado sino la manifestación de cómo los japoneses nos han enseñado que puede hablar el alma humana».


Fuente:

https://sevilla.abc.es/cultura/sevi-vicente-haya-haiku-como-notaria-vida-200501130300-9631431550682_noticia.html



Vicente Haya: Todo merece un haiku.

 


Vicente Haya: Todo merece un haiku.


                                      "En el fondo de todas las cosas 

hay algo que busca nuestro encuentro. 

Y el haiku nos invita a ese encuentro".


“Si fuéramos capaces de percibir de un golpe todo lo que hay ahí fuera, reventaríamos”. Por eso se nos da la oportunidad de hacer un proceso, un camino de agigantamiento de nosotros mismos, vía para aumentar nuestra capacidad de sentir. Sentir más, ser más lo de fuera y menos lo que ahora somos.


Un verdadero haijin (poeta de haiku) lo primero que debe hacer es buscar la inocencia dentro de sí. Solo o con ayuda. El haiku no son sólo palabras. La mirada limpia es esencial, el saber estar sin esperar nada es esencial, la ausencia de juicio al género humano es esencial. Todo es necesario en el haiku. Todo merece un haiku, pero hay asombros más imperceptibles que otros. Se trata de que nuestra atención sea plena y eliminemos los obstáculos entre nuestra percepción y eso que hay ahí fuera y se llama “mundo”.


Son palabras de Vicente Haya en su blog http://blogs.periodistadigital.com/ elalmadelhaiku.php en la presentación de uno de sus libros, “La inocencia del haiku. Selección de poetas japoneses menores de 12 años”. Su último libro, “Aware. Iniciación al haiku japonés” (Kairós), nos acaba de convencer, por si ya no lo sabíamos antes, de que el haiku es un camino espiritual, sí, lo que significa en la práctica cotidiana, una forma de vida.





- Qué es un haiku?

Es una forma poética japonesa muy breve (17 sílabas) que reproduce la emoción que hemos sentido ante algo de la Naturaleza


- Qué es “aware”? Después de leer su libro, sospecho que es algo más que estar meramente “consciente”.

Aware significa “profunda emoción”. Más que un estado de conciencia sería un estado de presencia.

 

 - Dónde reside su dimensión mística?

En la Naturaleza hay algo que nos espera desde siempre. En el fondo de las cosas hay algo que busca nuestro encuentro. Y el haiku nos invita a ese encuentro.


- Cómo nos enseña a vivir mejor el haiku? En qué sentido es un camino espiritual?

Los japoneses llevan siglos demostrando que estas poesías breves que nos hablan de la Naturaleza son capaces de transformarnos por completo, por eso se constituyen en un haiku-dô, en un camino espiritual. Cómo lo logran es el secreto que trato de desvelar en las 300 páginas de este libro. 


- Cuáles son las reglas fundamentales del haiku?

En Aware (iniciación al haiku japonés) hemos determinado 88 reglas, pero no es algo que esté fijado; podrían haber sido muchas más. Como en todo aprendizaje espiritual, las reglas tratan de evitar errores de nuestra personalidad y por tanto están en función de estos errores. 


- Qué le aporta a la persona que lo lee?

El haiku te muestra cuánto puedes llegar a sentir al leer algo que carece completamente de importancia, según el punto de vista más convencional, y te pregunta luego por qué te emociona tanto eso que te está contando. 


- Cómo leer un haiku?

Con silencio. Sin silencio no hay haiku. “Silencio” no es ausencia de sonido sino ausencia de ruido.


 

                                            Pint. de Utagawa Hiroshige 

"Una mujer recogiendo algas"  

Museo de Bellas Artes


- Qué le aporta al haijin, la persona que lo escribe?

Cuando tú ves un suceso, algo mínimo, una luciérnaga que trata de posarse en una hoja y el viento que no deja de moverla, un niño que viene corriendo desde las montañas mientras llora, un ciervo que da un traspiés entre la hierba roja de otoño..., y te impresiona hondamente, y tratas de contarlo con brevedad, el haiku te reta a que logres emocionar a otros. Como es tan breve, si no seleccionas bien los elementos de tu asombro, nadie sentirá nada leyéndolo. El haiku trata de que sepas seleccionar entre las cosas que están ahí, delante de ti,  tuya aquellas que han sido esenciales en tu asombro.


Cómo contemplar el mundo para escribir un haiku?

Como si fuera de cristal.


- El arte del haiku (de escribirlo), ¿te lleva a una forma específica de contemplar el mundo, de vivir? (Si es así) Cómo?

Creo que, antes o después, el haiku te invita a huir de las ciudades. Es una impresión mía, no una ley general del haiku. De hecho en Japón hay grandes haijines que viven en ciudades. Pero creo que no se puede escribir haiku a golpe de recuerdos y escapadas al campo. 


- A través de la práctica del haiku (escribir y leer), ¿podemos aprender a vivir el presente, en presencia en el aquí/ahora? Cómo?

La hipersensibilidad que vas desarrollando te hace estar muy atento a todo. Y la atención te coloca en presente. 


- Qué le aporta a la persona vivir de esta manera?

Vivir. No meramente haber nacido y dejar pasar el tiempo, sino vivir de verdad. 


- Cómo aprender a escribir haikus?

¡Lo primero leyendo este libro...! No es broma... Los japoneses no se han prodigado mucho en explicar el haiku (hay tan sólo un par de libros desde hace más de treinta años) y los extranjeros no han tenido paciencia de esperar a que los japoneses se lo expliquen, así que han acabado inventándoselo. En este libro que acabo de publicar no soy yo el que habla sino que pongo por escrito lo que me han enseñado decenas de expertos japoneses de haiku.


- “El haiku es un camino de extinción del yo”. Cómo quitarse de en medio al mirar (contemplar, fundirse, experimentar) el mundo?

Hay técnicas concretas por las que el haiku nos ayuda a aniquilar nuestro ego: no usar figuras literarias (en las que se demuestra lo hábiles que somos), no hacer guiños a nuestra erudición (en la que se demuestra lo cultos que somos), etc... El libro entero sería la respuesta a esta pregunta.


Pint. de Suzuki Harunobu 
(Japón 1725–1770)
"Templo Sekidera"
 serie de siete Komachi


- Cómo me ayuda el haiku a ver la perfección del instante presente?

Oliendo, viendo, sintiendo, oyendo, comprobando cómo los sentidos se entrelazan para sostener entre todos una sola impresión... ¡Lo simple y lo perfecto que es el mundo! 


- En la cultura occidental nos cuesta vivir en el presente (sin el peso del pasado y los proyectos de futuro) y mucho más sentir la satisfacción o la perfección del momento presente. La práctica del haiku (leerlos o escribirlos), ¿puede ayudarnos a estar más presentes y satisfech@s? Cómo?

Mostrándote lo poco que necesitas para estar satisfecho. 


- Qué puedo hacer para abrirme a esta percepción? Como aprender a “emborracharme de ahora mismo”?

La primera condición es el agradecimiento; a todo lo que te ha traído hasta el momento presente siendo tal como eres. La segunda, la cortesía; cortesía con todo lo que te rodea. 


- Si el haiku trata de aware, de estar presente, y al mismo tiempo de la extinción del yo, quién o qué está presente?

Lo que está presente no es un yo sino un afinadísimo instrumento que percibe lo que le rodea. Se trata de vaciarse para reflejar lo que hay ahí fuera y se llama mundo. 


- Por qué es tan importante la extinción del yo (en el haiku y en la vida)? Cómo se consigue?

Siguiendo un camino espiritual con rigor. Puede ser el haiku o cualquier otro de los que hace siglos hemos comprobado que funcionan para extinguir el yo. Un camino espiritual seguido con rigor siempre implica una gran auto exigencia y, a menudo, pasa por encontrar un maestro. No es imprescindible pero te ayuda a no estar perdido ni desconsolado. Más que conocimiento un maestro te da consuelo.



AWARE

Vicente Haya


Vicente Haya, el mayor experto en haikus de lengua castellana, 

con 17 libros publicados en nuestro país, acomete 

(desde su celda del Templo Kôfukuji en Nagasaki) 

la tarea de explicar en un solo libro 

todo lo que hay que saber sobre haiku. 

 



Haiku-dô: El haiku como camino espiritual

Vicente Haya


Tras una meticulosa indagación en estos setenta ejemplos paradigmáticos de haikus de difícil comprensión, queda de manifiesto que el haiku japonés siempre fue una Vía espiritual (dô), un modo de entrenamiento del “yo”, un proceso de despertar de los sentidos, de atención, de naturalidad, de autenticidad, de paciencia, de desprendimiento, de extinción de la vanidad… y hasta del “yo”. Los maestros de haiku nos enseñan que el poeta debe eliminarse de su poesía para que sus versos capten la esencia dinámica de la realidad.



Fuentes:

https://grego.es/?p=5000

http://crecejoven.com/espiritualidad--el-haiku

https://collections.mfa.org/objects/232660



lunes, 10 de octubre de 2022

La Mujer en el Haiku Clásico Japonés

 


 La Mujer en el Haiku Clásico Japonés


El artículo con los haikus de las haijinas clásicas compilados por Alfredo Lavegne está bloqueado, algunas de las fotos, haikus e información adicional de las autoras clásicas son aportaciones de la investigación y estudio de la autora de este blog. 

Gracias Alfredo por tu buen hacer en esta selección de haikus de mujeres haijin sumamente difícil de encontrar.

-Xaro Ortolá


Pintura de Suzuki Harunobu 鈴木春信 

(1724 - 1770)




Kawai Chigetsu (1632-1718)






Sola en la cama

Escucho un mosquito

Revoloteando una triste melodía



Vienen los niños -

me sacan de la cama

y los años se van.



Para mi trabajo

En el fregadero

El canto del uguisu



Visité su tumba en Kiso.

De abrir la puerta mostraría al Buda

Brote de flores



Señalan con la mano -

En puntillas los niños

la luna admiran.


- Adaptación al castellano, compilación y selección de: Alfredo Lavergne


*


En el estanque 

los nuevos renacuajos 

en agua tibia.


Saltamontes 

cantando en las mangas 

de un espantapájaros.


Gatos haciendo el amor en el templo 

La gente culparía a un hombre y una mujer

 por aparearse en tal lugar.


Señalando con el dedo 

 con los pies de puntillas

 los niños admiran la luna.


Una ráfaga de invierno

 sin color para mostrar 

sin hojas para rasgar.


Los saltamontes 

gorgojean en las mangas 

de un espantapájaros.


Sola en la cama 

oigo un mosquito macho zumbando 

una melodía triste.


Los nietos vienen

 y me sacan de la cama

 los años se van.


Un brote de bambú 

escapando de su vaina. 

¡Un guerrero en armas!


Las azaleas en el acantilado 

miran el reflejo en el lago 

del atardecer.


Yo sé incluso sé

 lo que no soy tristeza 

en una tarde otoñal.


Esta luna

 si hubiera otra 

habría una lucha.


Envejezco 

incluso las flores 

en su esplendor.


Hasta el mediodía

 no sentí especial ansia

 el hototogisu.


Visité su tumba en Kiso: 

al abrir la puerta, mostraría al Budha 

flores brotando.


Flores de arroz 

estas también, 

el regalo de Buda.


- https://akifrases.com/autor/kawai-chigetsu


Den Sute-jo (1633-1698)

Discípula de Basho.


En el agua

teme a su reflejo

la luciérnaga.


Mañana nevada.

Por todas partes

huellas de zuecos.


Verano.

A través de la nubes

hay un atajo a la luna.


Ni una sola hoja

No duerme ni la luna

En este sauce


- Adaptación al castellano, compilación y selección de: Alfredo Lavergne


¡Ah, qué caliente 

la piel de una mujer, 

la piel que esconde!



Ni una sola hoja, 

no duerme ni la luna 

en este sauce.


Las luciérnagas 

temen su reflejo 

en el agua.


A través de las nubes, 

hay allí un atajo 

¿A la luna de verano?


Lo hace la flor 

simplemente enseña al mundo 

la lozanía de la cereza.


- https://akifrases.com/autor/den-sute-jo


***


Sono-jo (Shiba Sonome. (1664-1726)


Violeta salvaje.

Incluso antes de florecer

se distingue.


Descontentas

Las violetas han muerto

También las colinas


El niño que cargo

en la espalda juega con mi cabello.

¡Qué calidez!


Tropezando

En una roca

El canto del hototogisu


- Adaptación al castellano, compilación y selección de: Alfredo Lavergne



Ogawa Shushiki (1669-1725)

También conocida como Oaki y Ume Shuhuki


Observen

La contemplación del cerezo

Embriaga.


Despierta

de este sueño

veré el violeta de los iris*


*Poema escrito poco antes de su muerte. La vida es un

sueño, la muerte una nueva y mejor vida. El color violeta

representa la juventud de la mujer.



Chiyo-Ni (Kaga No Chiyo. (1703-1775)

Religiosa budista. Se casó muy joven y quedó viuda

a temprana edad. Sin duda la más conocida

y respetadas de las poetas japonesas.


Los caballos al galope

Huelen sus cuartillas

Un perfume de violetas


Roza

El hilo de la caña de pescar

La luna en verano


Como la nieve

mi pálido reflejo

en el agua.


Todo lo que recogemos

en la playa de marea baja.

Se mueve


Sin niño que se acerque

Las paredes de papel

Están frías


En el llano y la montaña

Todo parece inmóvil

Esta mañana nevada


Si por las mañanas se cierran

las campanillas en flor.

¡Es por el odio de los hombres!


En las lluvias de primavera

Todo las cosas

Son más bellas


La rama en flor del ciruelo

otorga perfume

al que la corta.


Del violeta de las nubes

Al morado de los iris

Se dirige mi pensamiento*


Chiyo-ni, describe la muerte de su joven madre en

el humo delcrematorio y en el color morado del iris,

el reflejo de los suyos en kimonos de verano.

¿La partida de la madre, la familia y lacontinuidad

de la vida?


¡Luciérnagas. Luciérnagas!

Por el río

las tinieblas pasan.


Muchas veces

¡Hototogisu, hototogisu!

y amanece.


Habiendo observado la luna

Parto de esta vida

Con una bendición


El agua se cristaliza

Las luciérnagas se apagan

Nada existe*


*Escrito poco antes de su muerte.



Matsumoto Koyu-Ni (Haijina del siglo XVIII)

Algunos traductores nos la presentan como

Kokju-ni, (1713-1781).


Las flores caídas

Ahora nuestras mentes

Están en paz



Seifu-Ni (Enomoto Seifujo) (1732-1814)

Religiosa


Quietud.

Una mariposa fuera de la lluvia

vaga en mi alcoba.


El bebe

mostrando una flor

abre su boca.


Fin de la primavera.

Entre las medicinales artemisas

las osamentas humanas.


La mariposa es vieja.

Pero mi alma

en los crisantemos juguetea.


Todos duermen.

No queda nada

entre la luna y yo.


El camino estrecho

termina en un campo

de porros.



Tagami Kikusha-Ni (1753-1826)

Religiosa budista.


Deseo partir

Peinada de luna

Bajo el cielo errante


Todo mi cuerpo

En este otoño se siente

Crepúsculo en la lluvia


Tomando el fresco sobre el puente

La luna y yo

Quedamos solas


En mi sombrero

En lejanas montañas

Sonido de hojas



Oku Michihiko (1755-1818)


La luna y la nieve.

A través de la llovizna

la luz de la mañana.


Dos casas

con las puertas abiertas.

Montañas en otoño.



Imaizumi Sogetsu-Ni ( -1804)


Luego del baile

El viento en los pinos

El canto de los insectos


Amanece

la luna y la nieve

de un color.



Akiko Yanakiwara (1878-1942)

Es recreada en el interesante trabajo, “Three Women Poets

of Modern Japan” de Gleen Hughes and Yozan Iwazaki,

University of Washington Book Store, 1932.


El bote se aleja

y forma un camino blanco

mi dolor y su huella.


Más rápido que granizo

y más liviano que pluma

un pensamiento cruzó mi mente.



Vivo el espejismo de estar contigo

y así camino 

bajo la luna por un bosque en flor.



Abe Mirodijo (1886-1980)


Por el cañaveral marchito

Oscurecidas por las nubes

El agua duerme


El insecto

Luego de invernar

Como infante trabaja sus patas


Mariposa de otoño.

Me dejaste sola

entre los montes.



Sugita Hisajo (1890-1946)


De pureza blanca

arquean sus pétalos

los crisantemos de luna.


La luna cala

entre mi ropa

hasta mi piel.


Indómito hototogisu.

Pasas haciendo ecos

a tu antojo.



Huyemaruko Shizuku (1898-1992)


Soledad.

Las nubes en el pico de la montaña

Y el saltamontes salta en el valle.



Hashimoto Takako (1899-1963)


Bajo la viva luna

duermo

con un moribundo.


Después de mis lágrimas

La plenitud

De mi soplo blanco


Hortensia.

La carta de ayer

se volvió noticia vieja.


Ráfaga de nieve.

En sus brazos

sofoco.



Mitsuhashi Takajo (1899-1972)


Adiós.

Más allá de la neblina

una niebla más profunda


Sobre un trineo sin luz

A la caída del día

En la llanura nevada


El granizo.

Un pájaro de fuego

en su boca.



La mujer en el haiku del SIGLO XX



NAKAMURA TEIJO

Fundó la revista Kazahama. Es la poeta

tradicionalista, respetuosa del kigo y “saijikis”.


La flor de loto

Su hojas y las marchitas

Flotando en el agua


Este hombre

Bajo un cerezo en flor

Estaba al fresco


Al arrozal en primavera

La mujer afuera

Mirando serenamente


Noche fría.

Si cubro mi hija

se me arrima.



HOSHINO TATSUKO

Tatsuko, fundó una revista de haiku exclusiva para

mujeres y colaboró en la prestigiosa Hototogisu.


Blancos los rostros

Que observan

El arco iris.


Generoso verdor

El plato en verano.

Tanta verdura.



  La Mujer en el Haiku Japonés Contemporáneo 

SUZUKI MASAJO


Noche de escarcha.

¿Cómo dormir

si el mar no duerme?


El color de fuego

Incendia nuestra casa

El crepúsculo


He robado un hombre

Nada de valor

Enrolló la persiana


Consolándome una vez más

En la nieve primaveral

Hablando conmigo mismo



TAKAGI HARUKO


¡Ser un oso

invernando

al fondo de su cueva!



NOZAWA SETSUKO


Otoño en las montañas.

Tantas estrellas

y tantos lejanos antepasados.


La primera nevada

Comienza en la oscuridad

Termina en la oscuridad



IIJIMA HARUKO


El lirio de la montaña.

Su polen sube

y empapa mis senos.



KUBOTA KEIKO


Cielo nevado.

Yo no conocí mi padre

en su cincuentena.



KAKIMOTO TAE

Hija de sacerdote budista.


Una mariposa de invierno cerca de mí

La gran campana del templo

Se mueve lentamente


Un ruido

Cavan una fosa

Detrás de las camelias


Una bandera roja

en un callejón de Nara

y la luna del día.


Levantando la cortina

del verano que termina.

No veo nada


Rodeada de crisantemos

Paso la mano por mis mejillas

Que son ásperas



SAITO UMEKO


En mi palma

no hay nada.

Relámpagos en la noche



NAGASHIMA YASUKO


En el plato de vidrio

el tintineo de las espinas del pescado.

Una familia común



HIRAMATSU YOSHIKO


Cortando la paja

Bajo estrellas marchitas

Mi guadaña golpea una tumba



FUYUNO NIJI


Fiesta de primavera.

Desde el fondo del agua

las plantas me llaman.


Aún sin nombre

Entonces esta hamaca

Es lisa y resbalosa


Pavo blanco

Fiebre

Cuando me levanto al amanecer


La primavera reflexiona.

Los brazos cruzados

en la velocidad de raíces amargas.


En el cuarto oscuro de las fotos

dejo una postal

con un ciruelo en flor.


Ante el mar agitado

la cuerda a saltar

abre un vacío.


De paso

tomo para mí

la luz del narciso.

.


Adaptación al castellano compilación y selección de:

Alfredo Lavergne



Fuente:
- https://poesiajaponesa.wordpress.com/2019/06/27/kawai-chigetsu/
- https://akifrases.com/frase/191743