Tarde gris.
Recién mojada cae
otra camelia.
Nubes de lluvia.
Cada tanto la luna
alumbra el cerezo.
Sale el sol...
En el pimpollo que abre
gotas de lluvia
Nuevo ocaso...
sin retornar al alero
las golondrinas
Primeras luces.
El viento acerca ecos
de una calandria
Esta mañana
el olor de las flores
en los ciruelos.
Desde la playa
vuelo raudo de halcones,
mientras la liebre ...
Pescadería.
Aún mueve las patas
una centolla.
Cerezo en flor.
Son dos los jilgueros
pero uno no canta...
Cae la tarde...
y en el pico del zorzal
otra lombriz
Tarde de verano.
Detrás de la neblina,
algunas olas
Brisa estival...
arquea hacia el este, el brillo
de los coirones
Calor intenso...
una avutarda junto
al alambrado
Sol mañanero-
Oculta entre las espinas
se abre la flor
Atardecer-
entre sombras del cerro
rompen las olas
Viento del sur.
A punto de caer
la flor de cardo
En la caleta
suave ondular del agua.
Los campos secos...
Viento invernal.
La ballena y su cría
rondan la orilla
Mar en calma.
Cerca del viejo muelle
otra ballena
Primeras luces.
El color de la violeta
que está entre el hielo
El canto...
en el viento que acompaña
a las golondrinas
Charcos de lluvia.
Cada tanto un flamenco
abre las alas
Guano en las rocas...
Con las alas abiertas
quieto el biguá
Rumbo al este,
el vuelo silencioso
de los flamencos
Eucaliptus.
Por las ramas sube el canto
con el jilguero
Al mediodía:
la sombra de las alas
del alguacil
Graznidos.
El frío recorre
la noche sin luna
Luz de luna
se desliza entre púas
una araña
Olor de algas...
Tras la única nube
queda la luna
Aves migratorias
Se deshace la espuma
entre las piedras
Casi de noche...
al frescor se une el canto
de un zorzal
Sigue nublado…
Desde algún lugar
la voz de un zorzal
Agosto.
Los chorros de ballenas
cercan a una hembra
Ni un poco de brisa…
Sobre la flor de cardo
una semilla
Caen al pasto
unidos entre zumbos
los alguaciles
Mar agitado.
Cientos de coralinas
sobre la costa
Final de invierno.
Un canto desaparece
entre la niebla
Mar de verano.
La gruta poco a poco
se llena de espuma
Aún la nieve...
acurrucado sobre el poste
un aguilucho
Primeras luces.
El viento acerca ecos,
de una calandria
Frío en la estepa.
Una bandada y otra más...
vuelven los patos
Marea baja...
entre los mejillones
pica un ostrero
Cerezo en flor.
Son dos los jilgueros
pero uno no canta…
Viento en el cable...
silencio en una hilera
de golondrinas
Tarde de abril.
Con cada ola el sonido
entre las piedras
Acantilado
Lo recorre la espuma
con cada embate
Luz del ocaso.
Se deshace en el charco
la última nube
Aguanieve...
cada vez menos hojas,
en el ciruelo
Anochecer.
Cada vez más temprano
regresa el cormorán
Brotes de cerezo...
a través de los huecos
asoma el viento
La luz de la luna
también en las flores
del duraznero.
Lleno de sol...
en medio de la senda
el clavel de campo
11 Haikus de Otoño
Más alta que la niebla:
la punta de una torre
y los graznidos...
Mediodía...
más allá de la bruma
la forma de un barco
Niebla en abril.
Muy quieto en el poste
un aguilucho
Puesta de sol...
apenas brisa en hojas
que amarillean
Vienen del sur...
resuena un grito al paso
de los flamencos
Tarde de abril...
el sendero se pierde
entre flores amarillas
Remolino...
El vuelo entre las hojas,
de una avispa
Algo de bruma.
Las ballenas dan saltos
cerca de la costa
Comienzo de otoño...
Rodean la cruz sin nombre,
flores silvestres
Viento de otoño.
Un cisne con la cabeza,
bajo el ala
Aguanieve...
cada vez menos hojas,
en el ciruelo
-Mary Vidal
Sol mañanero-
Oculta entre las espinas
se abre la flor
Atardecer-
entre sombras del cerro
rompen las olas
Viento del sur.
A punto de caer
la flor de cardo
En la caleta
suave ondular del agua.
Los campos secos...
Viento invernal.
La ballena y su cría
rondan la orilla
Mar en calma.
Cerca del viejo muelle
otra ballena
Primeras luces.
El color de la violeta
que está entre el hielo
El canto...
en el viento que acompaña
a las golondrinas
Charcos de lluvia.
Cada tanto un flamenco
abre las alas
Guano en las rocas...
Con las alas abiertas
quieto el biguá
Rumbo al este,
el vuelo silencioso
de los flamencos
Eucaliptus.
Por las ramas sube el canto
con el jilguero
Al mediodía:
la sombra de las alas
del alguacil
Graznidos.
El frío recorre
la noche sin luna
Luz de luna
se desliza entre púas
una araña
Olor de algas...
Tras la única nube
queda la luna
Aves migratorias
Se deshace la espuma
entre las piedras
Casi de noche...
al frescor se une el canto
de un zorzal
Sigue nublado…
Desde algún lugar
la voz de un zorzal
Agosto.
Los chorros de ballenas
cercan a una hembra
Ni un poco de brisa…
Sobre la flor de cardo
una semilla
Caen al pasto
unidos entre zumbos
los alguaciles
Mar agitado.
Cientos de coralinas
sobre la costa
Final de invierno.
Un canto desaparece
entre la niebla
Mar de verano.
La gruta poco a poco
se llena de espuma
Aún la nieve...
acurrucado sobre el poste
un aguilucho
Primeras luces.
El viento acerca ecos,
de una calandria
Frío en la estepa.
Una bandada y otra más...
vuelven los patos
Marea baja...
entre los mejillones
pica un ostrero
Cerezo en flor.
Son dos los jilgueros
pero uno no canta…
Viento en el cable...
silencio en una hilera
de golondrinas
Tarde de abril.
Con cada ola el sonido
entre las piedras
Acantilado
Lo recorre la espuma
con cada embate
Luz del ocaso.
Se deshace en el charco
la última nube
Aguanieve...
cada vez menos hojas,
en el ciruelo
Anochecer.
Cada vez más temprano
regresa el cormorán
Brotes de cerezo...
a través de los huecos
asoma el viento
La luz de la luna
también en las flores
del duraznero.
Lleno de sol...
en medio de la senda
el clavel de campo
11 Haikus de Otoño
Más alta que la niebla:
la punta de una torre
y los graznidos...
Mediodía...
más allá de la bruma
la forma de un barco
Niebla en abril.
Muy quieto en el poste
un aguilucho
Puesta de sol...
apenas brisa en hojas
que amarillean
Vienen del sur...
resuena un grito al paso
de los flamencos
Tarde de abril...
el sendero se pierde
entre flores amarillas
Remolino...
El vuelo entre las hojas,
de una avispa
Algo de bruma.
Las ballenas dan saltos
cerca de la costa
Comienzo de otoño...
Rodean la cruz sin nombre,
flores silvestres
Viento de otoño.
Un cisne con la cabeza,
bajo el ala
Aguanieve...
cada vez menos hojas,
en el ciruelo
-Mary Vidal
Gracias, Xaro, por esta nueva presentación.
ResponderEliminarHermosos los haikus de Mary.
Cada uno contiene algo singular y, al mismo tiempo, denota una línea.
Desde mi otoño, un saludo muy afectuoso a ambas.
Mary emana, esa sencillez y dulzura que trasmite a sus haikus y que hace leerlos y releerlos...
EliminarUna gran haijin
Un fuerte abrazo querido JC
María Isabel soy tu primo Alfredo Soto Vidal de Puerto varas una alegría saber de ti y leer tus poemas. Necesito tener contacto contigo siempre recuerdo a mis 4 primas mi telefono fijo es 566523388
Eliminary el celular +56994583685 y mi correo alfredo@hotelelgreco.cl
com mucho afecto espero tus noticias
Preciosos Mary!!
ResponderEliminarGracias por traerlos Xaro.
Un abrazo eterno para ambas _/\_
Gracias Gorka
EliminarUn abrazo eterno
Xaro, realmente has hecho una selección excelente de Mary !
ResponderEliminarQué trabajo mujer, encomiable!
Beso
Gracias Mirta, esta es una selección hecha por las dos
EliminarNo, no es trabajo, es todo un placer
Besitos querida Mirta
Una gran selección la que nos traes de Mary. Gracias a ambas.
ResponderEliminarBesos.
Gracias Leti, un honor poder traer los haikus de tan buenos-as haijins
EliminarUn abrazo amiga
"Cada cosa tiene su belleza, pero no todos pueden verla."
ResponderEliminarConfucio
¡Tu siempre lo logras,Mary! besos
Gracias Lilí por tus bellas palabras, los haikus de Mary tienen esa delicada dulzura y tanto sabor...
EliminarUn abrazo
Un gustazo de selección. Muchas gracias por el esfuerzao.
ResponderEliminarMuy bien Mary, me alegro mucho que escribas haiku. Es un regalo de paz leerlos.
-^- Mercedes
Gracias Mercedes, un verdadero regalo para el alma que nos hace Mary
EliminarBesitos
Mary Vidal.
ResponderEliminarMe pasó algo curioso al leer tus haikus, y es que visualicé cada escena con tonos pastel y blanco. Me gusta el contraste de colores. Es armónico. Es como si tuvieran una iluminación tenue. Siento que tus haikus son además primaverales, sé que no todos son de esta estación, pero me parece que tienen ese aire. Tienes un estilo característico. Felicidades.
Muy bonita la experiencia de leerte.
Hola, te saluda tu primo chico Alejandro Alvarez Vidal, desde Puerto Varas chile, me gustaría saber de ti y tus hermanas y mi tia,,, mi celular es +569 94574575..saludos Alejandro
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