viernes, 4 de enero de 2013

Haikus de José Luis Vicent (Barlo) 2012


Cielo nublado 
El chocar de las olas 
en la escollera 


Alzan el vuelo; 
negras como los cuervos 
sus propias sombras 


Regreso al pueblo;
en silencio los ánades
yendo hacia el mar


Sin trinos... 
pero qué vivarachos 
Sol invernal 


Frío amanecer
Cuanto la vista alcanza...
ni un solo barco


Rumor de acequia
Del viejo tocón se alza
un peregrino


Un pajarillo
se posa en la baranda;
en él mis ojos


Fría mañana
El gesto huidizo de un perro
frente a la casa


No llega lejos
el vuelo de una garza
Cañaverales


En la penumbra
una anciana vacila
si dar un paso


Regresa del campo;
pegados a la azada
restos de tierra


Luna creciente 
Las huellas en el huerto 
ya se han secado


Bancal de almendros; 
pedacitos de cáscaras 
sobre una piedra


El eco de un chiflo
a las afueras del pueblo
Sol de primavera


Sólo un momento 
el olor de ese pino 
Paseo en bici


En el silencio 
que antecede a la Misa, 
ríe una niña


Paseo nocturno 
El canto de un grillo…
el olor de azahar


Sombra de nube
Un mirlo corretea
entre naranjos


Trina el jilguero
Se disipa la niebla
de madrugada


Parecía muerto 
al sacarlo del agua... 
Un saltamontes


Oscureciendo...
de la cornisa va y viene 
la golondrina


Atardecer
El sonido de los grillos
en la distancia


Patio vecino
A mediodía, el canto 
de codorniz


Muy pequeña...
en la flor de lavanda,
una mariposa


Rumor de fuente 
Una muda de cigarra 
en el nogal


Jardín de estío;
la libélula regresa
al mismo pétalo


La espiguilla
en el cordón de la bota
del jardinero


Hierba cortada; 
se desliza la sombra 
de una libélula


Mata de salvia; 
mordida por insectos, 
dos o tres hojas 


Mediodía
Sobresalen del muro
cinco limones


Un camposanto
El canto solitario
de una cigarra


A veces
al escribir con lápiz,
la letra de mi padre...


Sueño agitado
Al fondo de la noche
ladran los perros


Noche de agosto
Al regar el césped...
vuelo de polillas


Chopos de la ribera
El color púrpura
del horizonte


Las gaviotas
vuelan tierra adentro;
el mar en calma


Cipreses del cementerio,
uno de ellos
se ha secado


Sol de mediodía;
en el lindero del huerto
una Mobilette


Fuera…
el sonido de la cascada
Noche de estío


En el jardín 
babosas y lombrices, 
también la lluvia... 


Luna creciente
El olor de la noche
al salir de casa


Inundación,
en mitad del desastre
bebe una vaca


Perro chico,
ladra y corre
tras un ciclista


Por un instante... 
el parecido del padre 
en un extraño


Arrozales
Bandada de gaviotas
tras un tractor


Rompeolas
Del color de la tierra
el agua del mar


También otoño 
tiene ramas en flor... 
La voz de un niño


Sol de la tarde,
resplandor de palomas
en pleno vuelo


Espantapájaros 
tumbado en un lindero... 
al solecito 


Viento frío...
La luna otra vez
al descubierto


Casa de campo 
Un camino que lleva 
hasta la fuente


Las estrellas 
y sus nombres... 
El canto de los grillos


Entre los huertos,
el relumbrar del agua
en las acequias


Arrebol matutino 
La tranquilizadora 
quietud del mar... 


Noche de luna 
velada por las nubes... 
Tomar las uvas




Haijin  José Luis Vicent - Barlo





8 comentarios:

  1. Si, gracias... y a ti Xaro, por recopilar sus haikus.

    _/\_

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  2. Tiene razón Gorka, gracias a ti, Xaro La. Un blog que dedicas en amplitud y profundidad al mundo del haiku y a sus creadores, denota, respecto a otros blogs semejantes, mucho más que mera generosidad con tus hermanos de camino...; tu dedicación y empeño significa que posees un alma abierta y un corazón que percibe el significado del haiku.

    Un beso,

    JL. Vicent

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    1. Muchas gracias, por tan amables y generosas palabras

      Un abrazo JL

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  3. Vicent:

    "Quien volviendo a hacer el camino viejo aprende el nuevo, puede considerarse un maestro."(Confucio)

    ¡Tu lo has logrado!

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