Primer premio a la mejor colección de haikus
Y es en este contexto que nos llevó a los jurados a elegir como mejor colección la selección de Haikus titulada "Ráfagas" enviada al Primer concurso de haiku ciudad de Medellín con el seudónimo de Colibrí, que corresponde a Susana Benet de España.
Naturalidad, sencillez, iluminación, satori, para percibir lo substancial y milagroso de la vida cotidiana en la que transcurre buena parte, sino toda nuestra vida.
Primera mención
El jurado quiere también destacar como primera mención al trabajo presentado por HaiJin, Haiku del que yace muerto, de Humberto Jarrín Ballesteros de Colombia.
En el que destacamos su unidad, la concisión y exactitud de su estilo poético, su imaginería macabra y sobre todo su ironía y humor negro que recuerda de alguna manera, aquella frase –del maestro zen Deshimaru–que, para practicar el Zen hay que meterse primero en el propio ataúd.
Otras menciones:
Producto de la lectura y de la cercanía con la tradición del Haiku, el jurado quiere destacar los siguientes trabajos:
Cañamelares, firmada por Hosomishi, correspondiente a Fernando López Rodríguez de Colombia.
Guijarros, firmada por Dersu Uzala, correspondiente a Luis Carril de España
Guijarros del camino, firmada por Santoka correspondiente a Miguel Pon-taque Rodríguez de España.
Viento de haiku, firmada por Tsuki, correspondiente a Juan Carlos Moreno Plaza de España.
Un te amo en la pared, firmada por Hāto no Kuīn, correspondiente a Victoria Eugenia Gómez Mina de Colombia.
Pequeñas iluminaciones, firmada por Poeta Zen, correspondiente a Claudia Cecilia Trujillo Barrera de Colombia.
Kigo verde, firmada por Pretexto 26, correspondiente a Álvaro Lopera D. de Colombia.
Selección de Haiku, firmada por Ariadna, correspondiente a Iliana Godoy Patiño de México.
Primer premio al mejor haiku individual:
Fue elegido de la obra “La desasida (Déjalas así)”
firmada por Peregrino,
cuyo autor es Raúl Ortiz Betancur
de Colombia.
Ese cántaro
tan lleno de vacío
como la noche
El haiku no requiere una comentario del jurado, en si lo dice todo.
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Menciones a otros haikus individuales:
en el libro antológico.
Los autores son los siguientes:
- Tsuki, Juan Carlos Moreno Plaza (España)
- Poeta Zen, Claudia Cecilia Trujillo Barrera (Colombia)
- Cefeida, María Cecilia Muñoz Galeano (Colombia)
- Verika, Verica Živković (Serbia)
- Mafo, Gustavo Scarone (Uruguay)
- Keithos, Keith A. Simmonds (Inglaterra)
- Derzu Usala, Luis Carril (España)
- Santoka, Miguel Pontaque Rodríguez (España)
- Séptima Paloma, Ana Catalina Velilla Moreno (Colombia)
- Silvan007, Eduard TARA (Rumania)
- Colibrí, Susana Benet (España)
- Emigdio Marmato, Jorge Iván García Arbeláez (Colombia)
- Hosomishi, Fernando López Rodríguez (Colombia)
- Akira, Clara Schoenborn (Colombia)
- Hāto no Kuīn, Victoria Eugenia Gómez Mina. (Colombia)
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Primer premio a la mejor colección de haikus
Seudónimo: Colibrí.
Título de la obra: “Ráfagas”
Autora: Susana Benet
Nacionalidad: España
El abejorro
a un lado del cristal.
Al otro, el gato.
Todo el que entra
a admirar mi jardín
sale con flores.
Tarde lluviosa.
Una nube desciende
hasta los pinos.
En el entierro
despidiendo a su abuela,
la embarazada.
Geranios blancos.
La vecina tendiendo
su ropa negra.
Ventana al sur.
El viejo toldo verde
amarillea.
Casas baratas.
Qué riqueza de flores
en el jardín.
Parque sin niños.
Sólo se mueve el agua
del surtidor.
Suenan los pasos
entre nichos que habita
solo el silencio.
Cómo me calman
las plantas del balcón,
su quietud verde.
Frío sardinas.
El gato en la cocina
ronroneando.
Sin yo plantarla
germinó en mi maceta,
la tomatera.
No pasan trenes.
Crecen las hierbas altas
entre las vías.
En soledad,
al compás del reloj
canta una tórtola.
Alguien trocea
de noche una sandía.
Cuarto menguante.
De madrugada,
el chasquido violento
de las persianas.
Oigo entre sueños,
cerca y lejos el canto
de golondrinas.
Carnicería.
Entre voces el hacha
partiendo huesos.
Sobre sus uñas
pega pétalos rojos.
Niña coqueta.
Con qué fijeza
el gato está mirando
algo invisible.
Antes de verlo,
el olor del caballo
detrás del seto.
El mantel blanco,
con un trozo añadido
igual de blanco.
Tras la tormenta,
un montón de naranjas
al pie del árbol.
El gorrioncillo
picoteando un chicle
lleno de hormigas.
El bebé mira
asombrado la humilde
flor del geranio.
¡La luna llena!
Al abrir la ventana,
entra un mosquito.
Hay flores blancas
donde cayó la lluvia
de primavera.
Noche estrellada.
Centellean las chispas
de los rescoldos.
Todo ha cambiado.
Solo la parra sigue
igual de verde.
Aunque saltó,
el gato no logró
cazar la tórtola.
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Menciones
Mejor colección de haikus
Seudónimo: Dersu Uzala.
Título de la obra: “Guijarros”
Autor: Luis Carril.
Nacionalidad: España.
té entre amigos.
una mosca en el suelo
tarda en morir.
entre las sillas
la perra vieja y ciega
busca unas manos
desconocidos,
sonriéndose al ver
el arco iris
el paragüero:
en su fondo un charquito
de varias lluvias
todas las palomas
con el único anciano
que no fue a comer
cometas
la abuela responde “¡oh!”
a cada “¡oh!” del nieto
lo supe al ver el mar
desde esta almena:
yo estuve aquí de niño
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Seudónimo: Santoka.
Título de la obra: “Guijarros del camino”
Autor: Miguel Pontaque Rodríguez.
Nacionalidad: España.
Ventana abierta
Volaron los papeles
de mi escritorio
Cesa de golpe
el canto de los grillos
cuando yo paso
Cesó la lluvia
En la escalera el rastro
de un caracol
Convaleciente
las golondrinas se oyen
de otra manera
Sigue danzando
cuando todos se van
la niña sola
Fina lluvia
haciéndose barro el polvo
de las baldosas
Entre las vetas
de la madera muerta
fila de hormigas
Sabe distinta
de vuelta a casa el agua
del manantial
Sobre el asfalto
la lluvia desdibuja
una rayuela
Luna de agosto
la sombra de un geranio
en la ventana
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Seudónimo: Tsuki.
Título de la obra: “Viento de haiku”
Autor: Juan Carlos Moreno Plaza.
Nacionalidad: España.
el niño devuelve
la almeja viva al fondo
del mar
en el fondo
de la charca los juncos
tocan el cielo.
bajo la lluvia
se detienen los haijines
¡el canto del cuco!
luz de guirnaldas.
Sobre la catedral
la luna llena
Primavera en otoño:
se ha abierto en la cocina
la rosa del vaso
El niño devuelve
la almeja viva
al fondo el mar
pradera en silencio;
las pisadas de los ciervos
se llenan de lluvia
un niño
da comida a las cabras:
amapolas
noche de otoño;
en las piedras del camino
la luz de la luna
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