sábado, 10 de agosto de 2013

Puro Aware




cerca de alambre, 
las costillas marcadas 
del caballo.



                                            El haiku surgió una tarde, al pasar junto a una finca. 
El terreno era un antiguo huerto, y está vallado con una cerca de alambre.  
El caballo, blanco, estaba muy quieto tras la valla, con la cabeza gacha, 
y me emocionó ver el estado físico en que se encontraba, las costillas se marcaban en la piel 
y se notaba triste, decaído. 
Un animal tan hermoso, en esa situación... 
sentí mucha pena y dolor. 


Leticia Sicilia- Hadaverde




Chiura Obata 1885-1975



                

2 comentarios:

  1. Una honda impresión me vuelve a causar la escena. Me conmueve.
    Comparto, Leti, esa pena y dolor del que hablas.

    Gracias por dejarla reflejada y ampliada en el texto. Muy buen haiku.

    Un abrazo, amiga.
    Otro para Xaro, tan generosa como siempre.

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  2. Si. Muy buen haiku... Se transmite perfectamente ese dolor que sintió la haijin...

    Abrazos.

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